Bloomberg — El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, defendió la decisión del país anfitrión de la Copa del Mundo, Catar, de prohibir la venta y el consumo de cerveza en los partidos.
La prohibición del alcohol en los estadios fue tan solo anunciada hasta el viernes, dos días antes del inicio del evento, y revirtió un acuerdo anterior para permitir al patrocinador de la FIFA, Anheuser-Busch InBev (BUD), vender cerveza Budweiser. El que suele ser el mayor acontecimiento deportivo del mundo, que lleva una década planeándose, comienza el domingo con el partido de los anfitriones contra Ecuador.
La prohibición pone de manifiesto los malentendidos entre la mayor cervecera del mundo, el conservador país musulmán y la FIFA, el organismo internacional que rige el fútbol, sobre una asociación que, según Global Data, ascendía a 72 millones de dólares. Infantino se desentendió de la prohibición, diciendo que existen normas similares en Francia, España, Portugal y Escocia.
“Si durante tres horas al día no puedes beber una cerveza, sobrevivirás”, dijo Infantino el sábado en una conferencia de prensa en Doha.
Las suites de hospitalidad de alto nivel -que sirven licores y champán- podrán seguir sirviendo alcohol a los invitados durante el partido. Budweiser Zero, la versión sin alcohol de la cerveza estadounidense, también se venderá en los estadios.
Infantino expresó que la FIFA tiene una gran asociación con Budweiser. “Les estoy muy agradecido en este sentido por su colaboración”, dijo. “Esta decisión de asociación nos ha acercado”.