Buenos Aires — Martín Guzmán será recordado como el ministro de Economía que más duró en el cargo durante la presidencia de Alberto Fernández, quien entrará en 2023 en su último año de mandato. Tras su salida del Palacio de Hacienda hace más de cuatro meses, el economista guardó silencio. Hasta ahora.
En su primera entrevista con un medio desde antes de julio, Guzmán criticó que la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, le haya dejado de hablar días antes de que el país cerrara su nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Además, se refirió al hijo de la titular del Senado, Máximo Kirchner, como un “chico caprichoso” que le salió “caro al país” por la postura que tomó en contra del acuerdo con el FMI.
Ojo, el default era ajuste: En el Congreso, La Cámpora votó ajuste.
Martín Guzmán, exministro de Economía de la Argentina.
- Avances: A la vez, resaltó como un “avance” que el ala cristinista del Frente de Todos haya manifestado su apoyo al actual ministro de Economía, Sergio Massa. “Es importante que haya hoy un sentido común para bajar la emisión monetaria, bajar el déficit, pero hace falta acumular reservas y para eso hay que tomar una definición sobre el régimen cambiario. Hay que buscar una salida pero si hoy unificás, suben los alimentos”.
- Retirada del Gobierno: Con respecto a los rumores de que Guzmán no le había anticipado su eventual renuncia a Alberto Fernández, afirmó: “Por supuesto que sabía”.
La relación con CFK durante la negociación con el FMI
“Cuando hay un punto de quiebre, fue unos días antes del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Cuatro días antes del acuerdo, se cortan todas las líneas de comunicación conmigo”, afirmó Guzmán, en diálogo con Alejandro Fantino.
Y agregó: “Cuando el pueblo te elige para gobernar, tenés una responsabilidad, no importa las características que tengas que enfrentar”, y “Argentina tenía una deuda de US$45.000 millones que tenía que refinanciar”.
En ese sentido, Guzmán elaboró: “Las alternativas eran llegar a un acuerdo y refinanciar, o no llegar a un acuerdo y defaultear. Si el FMI nos hubiese puesto en un lugar donde puso al Gobierno anterior, la verdad que hubiese preferido un default”.
“Pero, ojo, el default era ajuste: En el Congreso, La Cámpora votó ajuste”, agregó, y sostuvo que si el acuerdo que selló durante su gestión “lo hubiese conducido Cristina Fernández de Kirchner, hubiese llenado la Plaza de Mayo con pancartas diciendo: ‘Le torcimos el brazo al FMI’”.
“La gestión se convirtió en una hazaña”
Para Guzmán, el acuerdo alcanzado con el Fondo “no quita derechos” e impidió “que se materialice parte del daño potencial tan grande que nos dejó el Gobierno anterior”.
“Por eso es que, desde un punto de vista estructural, no me parece aceptable esta actitud, este posicionamiento de decir: ‘Yo me corro’”. A partir de ese momento de quiebre en la coalición gobernante, en palabras del exministro, toda la gestión económica del país “se convirtió en una hazaña”.
- Línea cortada: Desde que se fue del Gobierno, Guzmán “nunca más” volvió a hablar con la vicepresidenta.
- Órdenes desobedecidas: El exministro subrayó que los funcionarios de la Secretaría de Energía, área que depende del Ministerio de Economía, no cumplían con las ordenes que les bajaba. En ese sentido, resaltó que la segmentación de las tarifas energéticas “se debería haber hecho antes”.
Máximo Kirchner “actuó como un niño”
“Máximo Kirchner actuó como un chico caprichoso y eso le sale caro al país”, afirmó el exfuncionario.
Y se explayó: “Pedía un acuerdo a 40 años con el FMI, es algo que no es posible. Ahora la vicepresidenta, que es su madre, le da poder a alguien que no puede ejercerlo de forma responsable”.
“Me enteré que una parte de nuestro frente votaba en contra del acuerdo cuando eso ocurrió”, y “eso impacta en las expectativas, en la estabilidad política, y en la capacidad de gestionar”, sumó.