Bloomberg — El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskiy, dijo que recuperar Crimea, anexada por Rusia en 2014, y el Donbas, la región oriental del país ocupada hace tiempo, son condiciones determinantes para terminar con la guerra.
“Un simple alto al fuego no alcanzará”, dijo Zelenskiy en una entrevista en video en el marco del Bloomberg New Economy Forum en Singapur. “No habrá paz hasta que liberemos todo nuestro territorio”.
Recuperar todo el territorio ucraniano reconocido por la comunidad internacional implica ambiciones que van más allá de las ganancias militares rusas desde la invasión de febrero.
Luego de que Rusia anexara Crimea, el Kremlin apoyó fuerzas separatistas en el Donbas en un conflicto que se ha mantenido latente pese a una iniciativa de paz liderada por Francia y Alemania. Las fuerzas ocupan buena parte de las regiones de Luhansk y Donetsk.
La contraofensiva ucraniana desde el verano ha hecho retroceder a las fuerzas rusas en la región nororiental de Kharkiv y, más recientemente, en la región meridional de Kherson, después de que Moscú ordenara una retirada a través del río Dnipro.
A pesar de que el ejército ucraniano ha recuperado más de la mitad del territorio que había perdido a manos de Rusia desde febrero, Rusia sigue ocupando grandes franjas del sur y el este del país, además de la península del Mar Negro.
Crimea “no es sólo un estado dentro de un estado, es parte de nuestro país y parte de nuestra soberanía”, dijo Zelenskiy. “Por lo tanto, efectivamente la desocupación de Crimea y Donbás pondrá fin a la guerra”.
Aun así, tras la retirada a través del Dnipro y con ambos bandos atrincherados de cara a los meses de invierno boreal, el camino a seguir será “difícil”, dijo Zelenskiy.
El líder ucraniano reforzó su mensaje de que no negociaría con el presidente ruso, Vladimir Putin, tras una serie de referendos de anexión de más territorio ucraniano hace dos meses que fueron rechazados por la mayor parte del mundo.
A medida que se enfrenta a los reveses en el campo de batalla, Rusia está cambiando de táctica hacia una guerra aérea, lanzando andanadas de ataques con misiles dirigidos a la energía y otras infraestructuras civiles de Ucrania. Moscú disparó casi 100 misiles el martes, el mayor ataque de este tipo desde que comenzó la invasión, dejando a millones de hogares sin energía.
La campaña de misiles estuvo a punto de desencadenar una gran escalada con la OTAN cuando un cohete cayó en territorio polaco, matando a dos personas en el pueblo de Przewodow. La alianza militar y los dirigentes polacos determinaron que lo más probable es que el ataque fuera causado por la defensa aérea ucraniana, lo que desactivó el incidente, aunque el gobierno de Zelenskiy puso en duda la conclusión.
-- Con la ayuda de Kateryna Choursina y Volodymyr Verbyany.
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