Ciudad de México — Senadores de Estados Unidos pidieron abrir consultas con el Gobierno de México al considerar que la prohibición que impuso el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a las importaciones de maíz transgénico contraviene el Tratado entre México, EE.UU. y Canadá (T-MEC).
Los senadores Joni K. Ernst y Charles E. Grassley, ambos del Partido Republicano, enviaron una carta a la representante de Comercio de EE.UU., Katherine Tai, para expresar su preocupación por la promesa del presidente López Obrador de prohibir las importaciones de maíz biotecnológico en el 2024.
De acuerdo con los senadores del estado de Iowa, esa promesa contraviene directamente el compromiso de México en el T-MEC.
La prohibición de las importaciones de maíz transgénico es parte de las acciones que ha emprendido el Gobierno de AMLO para alcanzar lo que denomina soberanía alimentaria con agrotecnologías sustentables para el ambiente y sin agrotóxicos.
AMLO publicó un decreto el 31 de diciembre de 2020 en el que las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Salud, y de Agricultura y Desarrollo Rural, así como el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, promoverán las reformas aplicables para evitar el uso de glifosato como sustancia activa de agroquímicos y de maíz genéticamente modificado en México.
El decreto señala que las autoridades en materia de bioseguridad revocarán y se abstendrán de otorgar autorizaciones para el uso de grano de maíz genéticamente modificado en la alimentación de las mexicanas y los mexicanos, hasta sustituirlo totalmente en una fecha que no podrá ser posterior al 31 de enero de 2024.
El decreto no hace alusión en alguna parte al T-MEC.
AMLO dijo en su conferencia mañanera del 24 de octubre que México es autosuficiente en maíz blanco, pero no en maíz amarrillo, por lo que se necesita producir más maíz blanco y también maíz amarillo, cuidando que no sea transgénico para cuidar las variedades de maíz nativo. “No queremos el maíz transgénico”.
¿Nueva disputa comercial México-EE.UU.?
Los senadores aseguraron que la política del presidente López Obrador no sólo es desacertada en lo sustantivo, sino que contraviene una serie de compromisos en el T-MEC, incluyendo los capítulos sobre medidas sanitarias y fitosanitarias.
Esos compromisos incluyen garantizar que las medidas sanitarias y fitosanitarias se basen en principios científicos pertinentes y en una evaluación de riesgos documentada que tenga en cuenta las pruebas científicas pertinentes, añadieron.
“Ha llegado el momento de que la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. intervenga en este asunto. Le pedimos respetuosamente (a Katherine Tai) que solicite formalmente la celebración de consultas sobre la solución de diferencias en virtud del artículo 31.4 del T-MEC”, dijeron los senadores.
Si al final del periodo de consultas México no ha confirmado que revertirá su prohibición, la oficina comercial debería proceder y solicitar el establecimiento de un panel de solución de controversias, sostuvieron.
México atraviesa actualmente una disputa comercial con EE.UU. y Canadá bajo el T-MEC en el tema energético, ya que los países vecinos presentaron una queja sobre la política energética del presidente que implica un trato diferencial a empresas de esos países.
Los senadores indicaron en la misiva que lowa es el estado líder en producción de maíz con un cultivo de 2.500 millones de bushels al año. Los productores de maíz de Iowa exportan 16 millones de toneladas o 630 millones de bushels de maíz a México cada año.
“Cualquier interrupción de estos envíos afectará gravemente a nuestros agricultores y a la economía del estado, y tendrá graves consecuencias económicas para todo el Cinturón del Maíz”, dijeron los legisladores de EE.UU.
Añadieron que el decreto del presidente López Obrador “no sólo es un fracaso” para los agricultores de EE.UU., sino que también es “imposible” de implementar, ya que 92% del maíz que se cultiva en ese país es transgénico.
Pérdidas económicas para EE.UU. por maíz transgénico
Los senadores dijeron los agricultores de lowa y de todo EE.UU. ya están pidiendo las semillas para la siembra de la primavera de 2023 y que compradas este otoño seguirán estando en los canales de distribución de grano hasta 2025. La mayor parte de ese maíz es, y seguirá siendo, maíz biotecnológico.
Los legisladores citaron un estudio realizado por World Perspectives Inc., el cual encontró que durante un período de previsión de 10 años, la prohibición mexicana del maíz transgénico haría que la economía de EE.UU. perdería US$73.890 millones en producción económica y el Producto Interior Bruto (PIB) se contraería en US$30.550 millones.
En el primer año de la prohibición mexicana, los productores de maíz estadounidenses y los socios de la industria sufrirían pérdidas de US$3.560 millones, seguidas de una pérdida de US$5.560 millones en el segundo año. Esta “crisis económica” provocaría la pérdida de 32.000 puestos de trabajo en EE.UU.
“Dado el impacto que la invasión rusa a Ucrania sigue teniendo en el suministro mundial de granos, es fundamental eliminar las barreras arbitrarias a la tecnología de semillas que apoye la resiliencia en toda la cadena de valor agrícola.
