Bloomberg Línea — La bancarrota de FTX, una de las plataformas de compra y venta de criptomonedas más grandes del mundo, ha provocado el desplome en bitcoin (XBT) esta semana, que se suma a la lista de caídas que acumula desde finales de 2021 a causa del endurecimiento de las condiciones financieras globales.
En El Salvador, donde el bitcoin es moneda de curso legal desde septiembre del año pasado, el presidente Nayib Bukele hizo mención en un tuit sobre el caso. “FTX es lo opuesto a Bitcoin” ya que este protocolo “fue creado precisamente para prevenir esquemas ponzi, corridas bancarias, los Enron, los WorldCom, los Bernie Madoff, los Sam Bankman-Fried…”.
Con ello, el mandatario aludió a catástrofes financieras recientes e incluyó al creador de FTX como uno más de estos casos. Según él, el bitcoin también evita “rescates y reasignaciones de riqueza”.
Bukele dijo en el mismo post que “algunos lo entienden, otros aún no. Todavía tenemos tiempo”, y terminó su mensaje haciendo guiño a la escasez programada de 21 millones de monedas.
¿El Salvador perdió dinero con la quiebra de FTX?
Especialistas han alertado de que el desplome de la criptomoneda supone un golpe para las finanzas del país. Desde que el gobierno de Bukele destinó más de US$105 millones de dinero público para la compra de 2.381 bitcoins, estos han perdido alrededor de un 60% del valor al que fueron adquiridos, luego que la semana pasada costaban US$41,5 millones, según cálculos de Bloomberg.
Cuando el mandatario anunció que El Salvador adoptaría el bitcoin como moneda legal, la criptomoneda valía US$35.000 y cuando se oficializó, su valor estaba en los US$45.000, pero tras el criptoinvierno, cayó por debajo de los US$20.000.
Por Twitter, Changpeng Zhao, CEO de Binance, descartó que El Salvador mantuviese una billetera virtual en la plataforma de exchange FTX. El comentario vino luego de que en los últimos días circularan rumores de que el gobierno salvadoreño podría haber perdido capital tras la quiebra inminente de la plataforma.
Zhao dijo que ante el creciente número de comentarios decidió comunicarse directamente con Bukele. “Hombre, la cantidad de información errónea es una locura. Intercambié mensajes con el presidente Nayib hace unos momentos. Dijo: ‘No tenemos Bitcoin en FTX y nunca tuvimos ningún negocio con ellos. ¡Gracias a Dios!’”, escribió Zhao.
El bitcoin cerró las puertas con el FMI
Para el economista salvadoreño Rafael Lemus los impactos de la adopción del bitcoin en el país centroamericano son varios. “Son los recursos de fondos públicos que se invirtieron para el proyecto y que ha fracasado, por la pérdida de la inversión y, además, hay otras inversiones igual de derrochadas, como la plataforma para construir la Chivo Wallet, los cajeros, la infraestructura, la publicidad”.
El analista dijo que hay cerca de US$300 millones derrochados en el proyecto bitcoin en un país con 2,2 millones de personas viviendo en pobreza, equivalente al 33,3% de su población, según la Universidad Francisco Gavidia (UFG).
“Se ha dejado de llevar alivio a la gente que está en pobreza extrema y se ha dejado de dar soluciones de salud, educación, que tanto necesita un país en situación de pobreza”, dijo Lemus, quien también consideró que “por esta aventura del bitcoin amplió el divorcio que tenía con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y de llegar a un acuerdo, cuando es un país que urge y necesita una reestructuración y apoyo financiero”.
Según el experto, la ley bitcoin cerró las puertas con el organismo multilateral y dejó al país sin opciones de financiamiento tradicional, “y de remate el gobierno puso sus fichitas en que el bitcoin iba a ser una fuente de financiamiento y se hablaba de que nos iban a comprar toda la deuda con operaciones de bitcoin, que se iban a colocar unos bonos volcán para construir una ciudad. Todo eso son proyectos castillos en el aire”.
A través de un tuit, el politólogo y analista colombiano Fernando Posada calificó la compra de bitcoin con dineros públicos como “una de las mayores irresponsabilidades vistas en las finanzas públicas de América Latina”.
El apoyo popular se resiente
Un análisis reciente del think tank Funcas señala que el proyecto tampoco cuenta con una elevada aceptación. Casi el 80% de los ciudadanos de El Salvador cree que la estrategia ha fracasado. El 77,1% de los salvadoreños considera que el gobierno debería dejar de gastar dinero público con el bitcoin.
La baja popularidad se traduce en una reducida aceptación de la moneda. La realidad es que, según algunas estimaciones, solo el 20% de los negocios aceptan bitcoin, a pesar de que la ley obliga a los comerciantes a que adopten la criptomoneda, indica el reporte.
En tanto, el gobierno defiende la decisión tomada y apunta a que la industria del turismo podría haber crecido un 30% desde que se adoptó esta decisión, “casi ningún análisis independiente hasta la fecha parece confirmar estas estimaciones”, dijo Funcas.