Bloomberg — El cofundador de FTX, Sam Bankman-Fried, una de sus compañías vinculadas, y otros dos altos ejecutivos de la colapsada bolsa cripto recibieron préstamos masivos del brazo comercial del grupo, Alameda Research, según una presentación en el marco de la bancarrota de la empresa.
Entre los créditos de Alameda había US$4.100 millones en préstamos combinados a “partes relacionadas”, según una nota a pie de página en un documento presentado por John J. Ray III, nombrado para supervisar FTX como CEO durante el procedimiento de quiebra. Esto incluye US$1.000 millones a Bankman-Fried, US$2.300 millones a Paper Bird Inc, una entidad de propiedad mayoritaria de Bankman-Fried, US$543 millones a Nishad Singh, jefe de ingeniería de FTX, y US$55 millones a Ryan Salame, jefe de FTX Digital Markets.
El flujo de dinero entre la enmarañada red de entidades relacionadas con FTX está en el centro de la cuestión de si la bolsa se apropió indebidamente de los fondos de clientes. La presentación describe un amplio panorama de una empresa con una documentación y unos controles financieros inusualmente laxos, solicitudes de pago aprobadas por emojis en chats y fondos de FTX utilizados para comprar casas y otros artículos personales para empleados y asesores.
En la declaración jurada, Ray, que ha trabajado en importantes casos de quiebra, incluido el de Enron, dijo: “Nunca en mi carrera he visto un fallo tan completo de los controles corporativos y una ausencia tan total de información financiera fiable como la que se produjo aquí. Desde la integridad comprometida de los sistemas y la defectuosa supervisión reglamentaria en el extranjero, hasta la concentración del control en manos de un grupo muy pequeño de individuos inexpertos, poco sofisticados y potencialmente comprometidos, esta situación no tiene precedentes.”
Los informes financieros que detallan las transacciones se elaboraron mientras Bankman-Fried controlaba el negocio, dijo Ray, quien subrayó que no confía en su exactitud.
Con la asistencia de Jeremy Hill.
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