Buenos Aires — Las proyecciones para el 2026 de la principal empresa petrolera argentina, YPF (YPF), que tiene al estado nacional como principal accionista, son auspiciosas. Por lo pronto, apunta a duplicar la producción de crudo para ese año, en relación al desempeño de 2021.
Y además de su crecimiento en Vaca Muerta, de su participación en el naciente proyecto de exploración offshore junto a Equinor, de su acuerdo para una planta de GNL junto a Petronas, y de sus variables financieras, la compañía sostiene que será parte –y protagonista– del giro que habrá en la balanza comercial energética en Argentina en los próximos años.
Tomando el tipo de cambio mayorista oficial de fines de septiembre, la energética reportó una utilidad neta de US$627 millones durante el tercer trimestre de 2022, el tercer período consecutivo de ganancias netas.
Producción de petróleo en Argentina
“Para 2024 estimamos que puede haber superávit y ya un superávit significativo desde 2025”, dijo este miércoles Alejandro Daniel Lew CFO YPF, en el marco del Inside Latam organizado por Moody’s Local Argentina. Y agregó que para el 2026, la empresa proyecta haber duplicado la producción de crudo en relación a lo logrado en 2021.
“La eficiencia de Vaca Muerta nos da la capacidad de imaginar ese futuro cercano como una realidad tangible”, dijo Lew. Además, dijo que “la capacidad de generación de caja nos permitió la recuperación y la eficiencia de Vaca Muerta, y esto hace que la realidad financiera sea autosuficiente”.
“Para el año que viene vemos un plan más ambicioso tratando de capturar y monetizar esta oportunidad que tenemos por delante gracias a la eficiencia de Vaca Muerta”, dijo el encargado de las operaciones financieras de una de las empresas más grandes de Argentina.
Según Lew, “en Argentina financiar necesidades de capital es un desafío pero nos sentimos optimistas para cubrir nuestros vencimientos y necesidades de inversión”.
El horizonte energético de Argentina en 2023
Según un informe de Moody’s Local Argentina, “la industria incrementará el nivel de producción en 2023 y mantendrá sólidas métricas crediticias”. La calificadora crediticia imagina un escenario de crecimiento en la producción de crudo no convencional en los próximos 12-18 meses, “impulsado por las operaciones en Vaca Muerta, derivado de bajos costos de extracción”.
Además, Moody’s proyecta que la mayor solidez en el perfil crediticio de las compañías del sector permite apalancar el crecimiento con flujos propios. El perfil crediticio, sumado al crecimiento en la producción de petróleo y gas, “les permitirán a las empresas productoras incrementar el nivel de CAPEX financiado con flujo de fondos de operaciones y reducir las necesidades de financiamiento neto”.
Aún así no son todas buenas noticias. “Las limitaciones en la infraestructura de transporte es el principal desafío al crecimiento sostenido de Vaca Muerta”, dice la filial local de Moody’s. “Consideramos que el incremento en la producción en Vaca Muerta se encuentra condicionado a la capacidad de las empresas de midstream de llevar adelante la ampliación de la infraestructura de transporte, almacenaje y logística de crudo con el fin de evacuar los mayores niveles de petróleo y gas a mercados internacionales”, dice el informe.
Nota del editor: Esta nota fue corregida el 17 de noviembre por haber mencionado erróneamente en el título al año 2024, en vez del 2026.
