Santiago — Pocas horas después de que trabajadores de la minera Escondida anunciaron que ejecutarán una paralización de las faenas para el próximo 21 y el 23 de noviembre, la empresa BHP se pronunció mediante una declaración pública: “Una acción de este tipo genera riesgos para la seguridad de las personas, compromete el resguardo de las instalaciones y afecta la continuidad operacional, lo que es perjudicial para el desarrollo económico y social de la región y el país”.
Una organización sindical acusa a la empresa controladora de Escondida, la mina de cobre más productiva del mundo, de infracciones que vulnerarían la seguridad de los trabajadores. Pero BHP negó en un comunicado que estén incumpliendo con la normativa legal y el contrato colectivo vigente, manteniendo los “más altos estándares de seguridad laboral y de prevención de riesgos”.
La empresa aseguró que no existe una justificación para la “acción de fuerza” anunciada por el Sindicatos número 1, el cual agrupa a más de 2.400 trabajadores; y atribuye el anuncio de huelga a presiones para el “pago de un aporte” y un “bono a sus socios”.
BHP dijo que mantendrá abiertas instancias de diálogo y que espera sea depuesta la huelga. Entretanto, el sindicato asegura que la decisión se produjo ante una “negativa” de la minera para buscar una solución a los reclamos. “La situación de múltiples infracciones no solo se ha mantenido, sino que durante estas semanas se han producido graves incidentes de seguridad, como son tres incendios”, explicó el gremio en un comunicado.
En 2017, los trabajadores de Escondida estuvieron 44 días en huelga, lo que provocó pérdidas de hasta 740 millones de dólares a la empresa y se tradujo en una caída de 1,3% del Producto Interno Bruto (PIB) de Chile. La minera produjo 984 mil toneladas el año pasado, compuestas por 789 mil toneladas de cobre pagable en concentrados y 195 mil toneladas de cátodo de cobre.
