Bloomberg — De acuerdo con Oxford Economics, los países latinoamericanos estarán a la vanguardia de los mercados emergentes en lo que respecta a una desaceleración de la inflación el próximo año. Las presiones de los precios a los productores en la región caerán “como una piedra”, dijo el centro.
“La inflación mundial de los precios de las materias primas está cayendo, y para mediados de 2023 esperamos descensos de dos dígitos en la inflación anual de los precios de importaciones”, escribió Gabriel Sterne, jefe de investigación de mercados emergentes globales de la firma, en una nota publicada el martes. América Latina “liderará el camino”. La mediana de la inflación anual de los precios de importación ya ha bajado al 6%”.
Puesto que los países latinoamericanos no suelen subvencionar los alimentos tanto como sus homólogos de los mercados emergentes, serán los primeros en sentir los efectos, escribió Sterne, quien predijo que la mayor parte de la desaceleración de los precios de las importaciones tardará unos dos meses en filtrarse por las economías.
El alivio de los precios será “muy bienvenido” en la región de Europa Central y Oriental, Oriente Medio y África, dada la proximidad de Rusia y Ucrania, y el hecho de que los alimentos y el combustible tienen un mayor peso en las cestas de consumo en comparación con otras regiones.
Las economías emergentes de Asia son las que más subsidios alimentarios tienen, lo que significa que se han visto menos afectadas por la inflación cuando ésta estaba en ascenso, pero también serán más lentas en ver un alivio a medida que los precios de las materias primas caigan, escribió Sterne. Aun así, la caída global “aliviará, no obstante, el riesgo de una inflación prolongada”.
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