Dos misiles rusos impactaron en Polonia, un país miembro de la OTAN, matando a dos personas, reportó este martes The Associated Press, citando a un alto funcionario de inteligencia de EE.UU. El hecho también fue reportado por la radio polaca Zet, que dijo que los misiles cayeron a unos 6 kilómetros de la frontera entre Polonia y Ucrania.
El primer ministro del país, Mateusz Morawiecki, llamó a una reunión de emergencia al Comité Nacional de Seguridad tras los reportes.
Piotr Muller, vocero del gobierno, rechazó en Twitter dar una razón precisa para la reunión y dijo que se debía a “información no confirmada”.
El ministerio de Defensa ruso dijo que los reportes eran una provocación y negó que el ejército del país hubiera apuntado a objetivos cerca de la frontera con Polonia.
El ministro de Defensa de Letonia, Artis Pabriks, dijo en Twitter que misiles rusos habían “caído en territorio de la OTAN en Polonia”.
“Letonia apoya plenamente a sus amigos polacos y condena este crimen”, agregó, sin decir si había confirmado la información de manera independiente.
Según el artículo 4 de la OTAN, los miembros de la alianza pueden llevar cualquier asunto de preocupación relacionado a su seguridad nacional para ser discutido ante los representantes de los estados miembro antes de tomar decisiones.
El hecho tiene lugar el mismo día en que Rusia lleva a cabo numerosos ataques con misiles hacia Kiev y otras localidades de Ucrania, afectando a civiles e infraestructuras críticas en lo que las autoridades calificaron como el mayor ataque de este tipo desde que Rusia invadió el país en febrero.
En 17 de las 24 regiones de Ucrania, los ataques dejaron sin electricidad a unos 7 millones de hogares, y 15 instalaciones energéticas resultaron dañadas, dijo Kyrylo Tymoshenko, jefe de gabinete del presidente ucraniano, en comentarios televisados. Al menos una persona murió en Kiev al ser golpeados edificios residenciales, y los daños cortaron la energía a aproximadamente la mitad de los residentes de la capital, dijo el alcalde Vitali Klitschko en Telegram.
La agresión se produjo horas después de que el presidente Volodymyr Zelenskiy, en su intervención ante los líderes del Grupo de los 20 en una cumbre en Indonesia, exigiera la retirada completa de las tropas rusas antes de que puedan celebrarse las conversaciones de paz. Las fuerzas de defensa aérea de Ucrania dijeron que se lanzaron unos 100 misiles, superando el número del 10 de octubre, cuando un amplio ataque con misiles alcanzó asentamientos ucranianos en todo el país y arrasó infraestructuras.
“Está claro lo que quiere el enemigo, pero no lo conseguirá”, dijo Zelenskiy en un breve discurso en vídeo. “Los ataques han cortado la energía en muchas ciudades de nuestro país; estamos trabajando para restaurarla. Restableceremos todo y sobreviviremos a todo”.
La Casa Blanca denunció los atentados durante la cumbre del G-20, a la que no asistió el presidente ruso Vladimir Putin. Mientras surgía un consenso en la reunión de Bali de que la invasión rusa era inaceptable, el máximo responsable de seguridad del presidente Joe Biden dijo que los atentados “sólo profundizarán las preocupaciones”.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ya había advertido de la posibilidad de que los accidentes de la guerra en Ucrania se extendieran al territorio de la alianza, y subrayó la importancia de los canales de comunicación militar con Rusia para evitar que los malentendidos se salgan de control.
“Cuando vemos más actividades militares, cuando vemos que realmente hay combates cerca de las fronteras de la OTAN, siempre hay un riesgo”, dijo Stoltenberg en marzo.
No es la primera vez desde que Rusia invadió Ucrania en febrero que objetos extraviados entran en el espacio aéreo de la OTAN. En marzo, un avión no tripulado de reconocimiento de seis toneladas atravesó el este de Europa desde la Ucrania devastada por la guerra y se estrelló en la capital croata de Zagreb.
Lea más en Bloomberg.com