Guatemala — Directivos de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) se encuentran en Guatemala junto a más de 1.500 banqueros y representantes del sector financiero internacional reunidos en la 56 edición de su Asamblea Anual.
Después de dos años de no poder realizar la actividad, el principal objetivo es fomentar las relaciones directas entre entidades financieras y bancarias para generar un impacto en el desarrollo de Latinoamérica.
La Federación Latinoamericana de Bancos fue fundada hace 57 años y agrupa, a través de sus respectivas asociaciones bancarias, a más de 600 bancos y entidades financieras en 18 países de América Latina.
Algunos de los principales temas que son abordados con especial énfasis son: penetración financiera, incorporación de la informalidad al sector bancario, ciberseguridad y los temas regulatorios que están creando una asimetría entre el mismo sector, especialmente con los digitales.
“No es miedo a la competencia”
Para Giorgio Trettenero Castro, secretario general de Felaban la conversación se centra sobre los temas regulatorios, porque actualmente existe un entorno, que tiene asimetrías regulatorias con otros jugadores que no son bancos y que operan fuera de la regulación bancaria. “Este es un tema muy relevante para toda la banca en la región”, expresó.
En ese sentido, Luis Lara, presidente de la Asociación Bancaria de Guatemala (ABG), comentó que la asimetría que está generando preocupación no es “miedo a la competencia”, sino que se generen igualdad de condiciones que protejan, principalmente, los ahorros de los usuarios, porque como bancos poseen seguros que los respaldan.
Por ejemplo, explicó Lara, en el campo de préstamos, entrarán nuevos actores que no necesariamente serán instituciones financieras, y habrá una enorme diversidad de productos y servicios, desde financiamientos básicos hasta operaciones sofisticadas.
“La disrupción en el ecosistema de pagos será inmensa. Ahí habrá actores de todo tipo y las empresas que subsistirán, no serán las más sólidas o antiguas, sino las que se adapten más rápido al cambio”, enfatizó.
Daniel Becker, presidente electo de Felaban (2022 – 2024) de la Asociación de Bancos de México, ABM, resaltó que la banca constantemente está mejorando la experiencia del usuario como lo han hecho las fintechs o bigtechs, sin considerarlas una amenaza sino una oportunidad porque son complementarios y no sustitutos, “siempre que exista simetría regulatoria”, enfatizó.
Becker agregó que otra de las preocupaciones dentro de la asimetría que observan es el riesgo y la vulnerabilidad en temas de ciberseguridad y que se pueda debilitar la prevención del lavado de dinero.
Bloomberg Línea consultó a los directivos de Felaban si se referían a los neobancos y no dejaron claro ese punto.
Sin embargo, Becker señaló que hay una diferencia entre una entidad financiera regulada y una financiera tecnológica que no tiene regulación, por lo tanto, lo más sano para el sistema es que actividades similares posean simetría con el objetivo de ser complementarias y crear sinergias para tener más personas incorporadas al sector bancario formal.
Hacer la banca más eficiente
Las tecnologías han venido a cambiar cómo operan las industrias tradicionales, entre ellas, la banca, dijo Juan Gabriel Aguirre, especialista financiero en innovación digital bancaria a Bloomberg Línea.
El concepto del neobanco engloba cinco aspectos: ahorrar, cobrar, prestar, pagar e invertir, es decir, que se relaciona con los servicios que presta una entidad bancaria, pero de forma digital, y pueden proveer los mismos servicios con el objetivo de hacerlos más eficientes a diferencia de una Fintech, que se dedica a una solución en específico.
“Los neobancos pueden contar con una licencia bancaria porque cumplen con los requisitos legales y la reportería, adicional del capital, pero usan solo la tecnología para resolver varios problemas”, explicó.
Actualmente, los bancos hablan de transformación tecnológica, pero para abrir una cuenta o girar un cheque aún se requiere la presencia física, y muchos de esos servicios ya se pueden digitalizar.
Cuando se refieren a temas de seguridad al momento de identificar a los usuarios, los neobancos utilizan sistemas tecnológicos que se apoyan con la Inteligencia Artificial, sistemas biométricos, entre otros, que difícilmente son corrompibles.
Además, pueden operar con márgenes más apretados, y los gastos de infraestructura son más económicos, porque operan en la nube.
Otro tema, que surge con los neobancos es la atención al cliente, y en ese sentido la “automatización” es la clave para mejorar la experiencia del usuario, destacó Aguirre.
Para el profesional, Guatemala posee uno de los sistemas bancarios más fuertes de la región y ha sido gracias a la trayectoria de las instituciones financieras, pero también, del papel de la Superintendencia de Bancos (SIB), que ha logrado un sistema bancario sólido bajo una estructura regulatoria, lo importante es que pueda ir adaptándose y modernizándose ante las nuevas soluciones, concluyó.