Cinco consejos para mitigar el riesgo en sus finanzas ante una posible recesión

Estos vientos en contra en la economía global impondrán con seguridad más presión en las finanzas de los hogares y los llevan a considerar ciertas medidas para mitigar riesgos

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Bogotá — Una inflación desbordada y altas tasas de interés hacen prever a los analistas que la economía mundial va camino a una recesión en medio de los duros efectos que ha causado el alto endeudamiento público generado en la pandemia, la guerra en Ucrania y los impactos a la cadena logística mundial.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que el crecimiento de la economía mundial se va a desacelerar desde el 6% registrado en 2021 a 3,2% en 2022 y 2,7% en 2023.

“Aparte de la crisis financiera mundial y la fase aguda de la pandemia de COVID-19, este es el perfil de crecimiento más débil desde 2001″, según la organización financiera internacional.

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Para el FMI este escenario es el reflejo de la contracción del PIB de Estados Unidos y de la zona euro, así como brotes de COVID-19 y confinamientos prolongados en China, en donde además la crisis del sector inmobiliario representa un desafío adicional.

La inflación es uno de los aspectos que más preocupan y el FMI proyecta que esta aumente de 4,7% en 2021 a 8,8% en 2022 en el mundo, para luego descender a 6,5% en 2023 y 4,1% en 2024.

“Los riesgos para las perspectivas siguen siendo inusualmente grandes y se inclinan a la baja. La política monetaria podría errar al determinar la orientación precisa para reducir la inflación. En las principales economías, las políticas podrían seguir avanzando por trayectorias divergentes, lo que provocaría una mayor apreciación del dólar de EE.UU. y tensiones transfronterizas”, indica.

En el caso de Latinoamérica, el Banco Mundial prevé que la economía crecerá 3% en 2022, mayor a lo previsto anteriormente gracias al impulso que han dado las materias primas en la región.

Ya en 2023 la economía latinoamericana se ralentizaría con un flojo crecimiento del 1,6% y en 2024 el PIB se expandiría un 2,3 %.

Estas tasas, señala el Banco Mundial, son “similares a los bajos niveles observados en la década de 2010 e insuficientes para lograr avances significativos en términos de reducción de la pobreza”.

Estos vientos en contra en la economía global impondrán con seguridad más presión en las finanzas de los hogares y los llevan a considerar ciertas medidas para mitigar riesgos en medio de este contexto. A continuación, cinco consejos para poder hacerlo:

1. Crear un fondo de emergencia: en tiempos como los actuales es clave poder crear un fondo de emergencia que permita responder ante cualquier eventualidad que se presente en las finanzas del hogar. Esta reserva de dinero debería poder cubrir entre tres y seis meses del gasto de los hogares y debería ser considerado como un fondo independiente a los ahorros e inversiones. En lo posible, los expertos en finanzas personales señalan que el fondo de emergencia no debería guardarse en una cuenta de ahorros, puesto que el dinero va a perder valor, sino que es mejor optar por instrumentos que estén rentando por encima de la inflación, como algunos CDT o incluso un Fondo de Inversión Colectiva (FIC) que permita generar algún tipo de rentabilidad.

2. Cuidarse del endeudamiento: en un período de altas tasas de interés es importante analizar muy bien si el endeudamiento puede ayudarle a cumplir sus objetivos financieros o, por el contrario, impactar en su economía. Antes de asumir una deuda se recomienda definir un presupuesto para tener claridad sobre la capacidad de pago, analizar las variables que pueden afectar su crédito como las tasas de interés y la evolución de los saldos, así como evitar a toda costa el sobreendeudamiento. En cualquier caso, en ningún caso es viable asumir una deuda para pagar otra.

3. No dejarse vislumbrar por rentabilidades exageradas: cuidar las finanzas personales implica ser responsables con las decisiones de inversión que se toman para evitar perder dinero en coyunturas como la actual. Algunas señales de alarma frente a propuestas dudosas de inversión incluyen beneficios extraordinarios con poco esfuerzo, dudosa procedencia de la empresa, rentabilidad asegurada, entre otras. La regla para inversiones se resume en una frase: si no entiende el producto financiero en el que invierte, mejor no lo haga.

4. No dejar los ahorros estáticos: generar la cultura del ahorro en las finanzas personales es la base para cumplir cualquier objetivo, pero poder rentabilizar ese capital es subir al siguiente escalón para que el dinero no pierda valor en el tiempo. Factores como la inflación y la depreciación invitan a asumir una posición más activa más allá de simplemente dejar el dinero guardado. Para los inversores menos experimentados hay opciones como los CDT o los fondos de pensiones voluntarios, mientras que para los más especializados existen los fondos mutuos en dólares o ETF de oro, depósitos en dólares o las stablecoins.

5. Escapar de la depreciación y diversificar su portafolio: en medio de la coyuntura actual, el dólar ha salido fortalecido frente a varias de las monedas latinoamericanas y de los mercados emergentes, por lo que poder refugiarse en una divisa más fuerte es importante para que los ahorros no pierdan valor. Es clave poder diversificar las fuentes de ingresos y que alguna de estas sea en dólares sería estratégico, bien sea a través de su propio salario o de alguna asesoría que preste o algún emprendimiento que inicie. También sería importante poder diversificar las alternativas de inversión para mitigar el riesgo en diferentes productos.