Guatemala — El pleno del Congreso de la República de Guatemala aprobó con 114 votos, este 9 de noviembre, el proyecto de Presupuesto General de Ingresos y Egresos para el 2023, luego de la lectura por artículos y aprobadas algunas de las enmiendas presentadas por los diputados.
Por ejemplo, la primera enmienda fue presentada por diputados oficialistas para elevar el techo presupuestario a Q115.443,737 mil millones (US$14.770 mil millones), es decir, Q1.512 mil millones unos US$193,51 millones más de lo previsto.
El dictamen ya había incrementado en Q1.639 millones el techo del presupuesto que envió el Ministerio de Finanzas Públicas que era de Q112.294,767 millones.
Además, con 115 votos se aprueba un fondo de revisión para facultad al Ministerio de Salud a financiar mejoras salariales y traslado de personal al renglón 011, como exigen manifestantes, que manifestaron y cerraron las puertas del legislativo guatemalteco.
Aprobación de dictamen
El 17 de octubre pasado, la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda del Congreso de la República emitió dictamen favorable a la iniciativa de ley presentada por el Ejecutivo; y el 26 de octubre fue discutido en Instancia de Jefes de Bloque.
En opinión de analistas y diputados de oposición el presupuesto aprobado es el más alto de la historia del país, el cual se ejecutaría durante el último año de gestión del presidente Alejandro Giammattei y en medio de un proceso electoral.
Además, contiene deficiencias técnicas que se agravaron con el dictamen favorable que otorgó la Comisión de Finanzas y Moneda del legislativo, agregaron los especialistas.
“Profundizaron deficiencias técnicas”
Según especialistas, que participaron en el foro “Implicaciones del presupuesto del Estado para el 2023″, organizado por el Instituto de Investigación y Estudios Sociales (Asies), plantearon que las deficiencias técnicas se profundizaron a través del dictamen favorable otorgado a “toda prisa” por la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda del Congreso de la República de Guatemala.
La metodología que utilizaron en las audiencias públicas no permitió contar con elementos técnicos para fundamentar las asignaciones presupuestarias que se plantearon, señaló Jorge Lavarreda, investigador asociado del Centro de Investigaciones Económicas (CIEN).
Otro error técnico que se observó fue la utilización de datos macroeconómicos del Banco de Guatemala hasta abril del presente año, por lo tanto, no estaban actualizados, agregó el analista del CIEN.
Entre las observaciones principales que expusieron los panelistas fue que la propuesta original que presentó el Ministerio de Finanzas contiene un error de cálculo en la estimación de la proyección de los ingresos tributarios para el próximo año.
“Al explicar esta situación a la comisión para proyectar los ingresos no usaron la recaudación observada al 2022 sino se basaron en los datos del presupuesto vigente, que ya estaban subestimados”, dijo Ricardo Barrientos, analista del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).
En el dictamen se hizo una pequeña corrección por un poco más de Q1.600 mil millones, pero lo importante era que se reflejara en una reducción del endeudamiento público y no se hizo esa aclaración, solo la deuda pública en bonos del tesoro es “excesiva” y que el Ejecutivo está solicitando, resultó el profesional.
Además, señalan la propagación descontrolada de ampliaciones presupuestarias pre autorizadas, es decir, que se puede ampliar el presupuesto sin especificar las fuentes de financiamiento, “es una práctica antitécnica”, enfatizó Barrientos.
Bolsones millonarios
Marvin Flores de Acción Ciudadana, explicó que el proyecto permite a los Consejos Comunitarios de Desarrollo Urbano y Rural (Cocodes) no devolver al fondo común el 31 de diciembre los fondos que no ejecute, ese es un bolsón adicional a lo que recibirán el próximo año.
Además, la aprobación del Estado de Calamidad, permite al Ejecutivo y los alcaldes municipales manejar una masa alta de presupuesto de cara a un proceso electoral, destacó Flores.
Por otro lado, la mayor parte del presupuesto de egresos corresponde a gastos de funcionamiento y estos gastos, muestran una tendencia al alza por el crecimiento del gasto en recurso humano.
Al analizar el período 2004-2007 y el 2021, el gasto de funcionamiento pasó de 52% de los egresos a un 67% y la categoría que más se incrementó fue el recurso humano (un aumento de 1.28% del Producto Interno Bruto – PIB).
“El problema radica en que, para acomodar este incremento de gasto, se ha disminuido el gasto en inversión pública”, explicó
Por último, Pablo Hurtado, investigador de Asíes, refirió que el proyecto de ser aprobado incorpora una serie de elementos y variables que ameritan más atención y precaución al momento de la ejecución, en pleno año electoral, “para evitar que el presupuesto se convierta en una herramienta para la contienda política”, puntualizó.
Detalles del Presupuesto 2023
Una de las principales fuentes del financiamiento proviene de la recaudación fiscal de unos Q86.247,63 millones, que representan el 75.3% de gasto público de todo el año.
Lo anterior relacionado con el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), estimado para el próximo año de 3.5%.
Dentro del proceso de análisis se modificó la proyección de la recaudación tributaria del año fiscal 2023, la cual se consideró que la cifra proyectada como meta Q84.610,66 millones y se incrementó a Q86.247,63 millones lo que representa un aumento de Q1.639,97 millones.
Además, la propuesta proyecta el 68.1% para funcionamiento, el 17.6% para la inversión y el 14.4% para el pago de deuda pública.
Sin embargo, el gasto público de Guatemala no cuenta con la suficiente posibilidad de mejorar la eficiencia de asignación debido a las rigideces presupuestarias, concluyó Lavarreda del CIEN.
