El CEO de Tesla Inc. (TSLA), Elon Musk, vendió al menos US$3.950 millones en acciones de la compañía días después de cerrar su adquisición de Twitter Inc.
Musk se deshizo de 19,5 millones de acciones, según se desprende de presentaciones regulatorias. Se trata de su primera venta desde agosto y el documento no aclara si estaba prevista o no.
En ese entonces dijo que había terminado de vender acciones de Tesla y que era importante para evitar una “venta de emergencia” en caso de que se viera forzado a cerrar la adquisición de Twitter y se viera con dificultades para incorporar socios de capital.
No está del todo claro cómo se financió finalmente la operación de US$44.000 millones, más allá de los aproximadamente US$13.000 millones de compromisos de deuda de los bancos de Wall Street. Varias personas de alto perfil prometieron invertir unos US$7.000 millones, aunque no se sabe si todas ellas cumplieron sus promesas. Y Musk nunca ha dicho públicamente cómo pensaba reunir su parte del dinero necesario para cerrar la operación.
Pero una cosa está clara: Twitter está perdiendo dinero y ahora se enfrenta a pagos de intereses anuales de casi US$1.200 millones. Desde que Musk tomó el mando, varias empresas importantes han detenido sus anuncios en la plataforma, a la espera de ver cómo evoluciona bajo el liderazgo del multimillonario.
“Parece que Musk se está preparando para que las cosas sigan mal en Twitter durante el próximo año”, dijo Gene Munster, de Loup Ventures, tras hacerse pública la venta de acciones. “Se está preparando para que Twitter sea un agujero de dinero”.
Musk, de 51 años, y su mano derecha financiera, Jared Birchall, no respondieron a una solicitud de comentarios por correo electrónico.
Las drásticas medidas del multimillonario para recortar costos -incluyendo el despido de la mitad de la plantilla y la posterior petición de regreso de algunos- y la revisión de las operaciones de la plataforma han dado lugar a dos semanas tumultuosas en la compañía de redes sociales, en las que algunos empleados no tienen del todo claro si siguen trabajando allí o no.
El acuerdo también ha despertado la preocupación de algunos accionistas de Tesla, que temen que el CEO se esté extendiendo demasiado y tenga que deshacerse de aún más acciones.
En el último año se ha deshecho de acciones del fabricante de automóviles por valor de US$36.000 millones, aproximadamente la mitad desde que hizo público el plan de compra de Twitter, según datos recopilados por Bloomberg. Ahora las acciones han bajado un 53% desde su máximo del año pasado, lo que ha hecho que la fortuna de Musk se sitúe en US$179.500 millones, frente a los US$340.000 millones de su máximo, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg.
--Con la ayuda de Dana Hull, Ed Ludlow, Tom Maloney y Esha Dey.
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