Sam Bankman-Fried era considerado el John Pierpoint Morgan del mercado cripto, dispuesto a usar su fortuna para salvar la industria.
Conocido como SBF, el magnate cripto estaba en todos lados: respaldando proyectos en apuros, entre ellos BlockFi, Voyager Digital y Celsius.
Desde Bahamas también invirtió en Robinhood Markets Inc. (HOOD), aumentando la especulación sobre la posibilidad de que pasara a controlar la aplicación. ¿Y por qué no? El año pasado dijo que una vez que FTX fuera lo suficientemente grande, podría absorber a empresas como Goldman Sachs Group Inc. (GS).
También parecía dispuesto a usar su fortuna (US$26.000 millones en su máximo) para impactar el mundo. Donó millones al partido demócrata de EE.UU. y prometió que un día lo donaría todo a causas políticas y proyectos caritativos.
Pero ahora todo eso está en duda.
En pocos días, quedó claro que Bankman-Fried y FTX estaban en medio de una crisis de liquidez y necesitaban un rescate propio. Binance, de Changpeng Zhao, entró en escena para hacerse cargo y, aunque no se revelaron los términos exactos, es probable que la fortuna de US$15.600 millones de SBF sea aniquilada a manos de su multimillonario rival.
Esto podría ser una sorpresa para los inversores, entre ellos Softbank Vision Fund, el fondo de riqueza de Singapur Temasek y el Plan de Pensiones de Profesores de Ontario, que invirtieron US$400 millones en la bolsa con una valoración de US$32.000 millones en enero. Pero también puso al sector de las criptomonedas en general sobre aviso: Si SBF no es seguro, ¿quién lo es?
Una evaporación sin precedentes
La participación del 53% de Bankman-Fried en FTX valía unos US$6.200 millones antes de la adquisición del martes, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, basado en esa ronda de recaudación de fondos y en el rendimiento posterior de las empresas cripto que cotizan en bolsa. En mayo reveló que había adquirido una participación del 7,6% en Robinhood. Las acciones de la correduría en línea cayeron un 19% el martes después de que Binance acordara adquirir FTX.
Sin embargo, FTX no era el activo más valioso de Bankman-Fried. Era su casa de comercio de criptomonedas, Alameda Research, que aportó US$7.400 millones a su fortuna personal.
El índice de riqueza de Bloomberg asume que los inversores existentes de FTX, incluyendo a Bankman-Fried, verán pérdidas absolutas por el rescate de Binance, y que la raíz de los problemas de la bolsa provenía de Alameda. Como resultado, tanto FTX como Alameda reciben un valor de US$1.
Esto deja el patrimonio neto de SBF en unos US$1.000 millones frente a los US$15.600 millones del martes. La pérdida del 94% es el mayor desplome en un día entre los multimillonarios rastreados por Bloomberg.
Alameda fue fundada por Bankman-Fried, antiguo operador de Jane Street, y Gary Wang, un ingeniero que había trabajado en Google. Encontraron un nicho: arbitrar las diferencias de precios de las criptodivisas en diferentes países, y pronto se expandieron a una gama de estrategias cuantitativas de operaciones cripto.
Parecía muy rentable. En septiembre, Bloomberg informó de que la empresa ganó unos US$1.000 millones en 2021. Pero quedaban preguntas sobre cómo FTX y Alameda interactuaban entre sí.
Miedo por FTT
Entonces Zhao, conocido como CZ, ayudó a provocar la desaparición de su principal rival y otrora discípulo.
El sitio de noticias cripto CoinDesk informó el viernes que el token emitido por FTX, FTT, constituía alrededor de una cuarta parte de los US$14.600 millones en activos de Alameda. Otra partida, etiquetada como “FTT collateral”, representaba US$2.160 millones.
Al parecer, en respuesta a las revelaciones, Zhao tuiteó que su bolsa liquidaría sus tenencias de FTT. Desde entonces, el valor del token se ha hundido en un 80%.
CZ parece ahora dispuesto a añadir FTX a su propio imperio. Ya es la persona más rica en el mundo cripto, con una fortuna estimada en US$16.400 millones. Su patrimonio neto alcanzó un máximo de US$97.000 millones en enero, según el índice de riqueza de Bloomberg.
La adquisición de Binance no afecta a FTX.US, una bolsa independiente que también es propiedad mayoritaria de Bankman-Fried. FTX.US se valoró en US$8.000 millones en una ronda de recaudación de fondos en enero.
No está claro qué tendrá exactamente la implosión de su filial internacional en la bolsa estadounidense, pero muestra “lo frágil que es este mundo”, dijo Paul Gulberg, analista de Bloomberg Intelligence. Es “muy sorprendente, asusta hasta cierto punto”.
-- Con la ayuda de Nur Dayana Mustak.
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