Bogotá — La disponibilidad de fertilizantes ha sido un tema clave dentro de la estrategia del Gobierno colombiano en medio del fuerte impacto que ha causado la inflación en el costo de los alimentos en el país, por lo que se han anunciado subsidios para los agricultores en el marco de la declaratoria de desastre en Colombia por cuenta de las lluvias y el hambre.
El presidente Gustavo Petro anunció en días pasados un subsidio del 100% a los fertilizantes que se destinen a la producción de alimentos en Colombia, incluida la cafetera. El Gobierno espera que estos incentivos ayuden a impulsar la rentabilidad en la producción de alimentos en medio de la fuerte escalada de precios.
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Petro proyecta que para el primer semestre de 2023 se empiecen a reflejar estas medidas en el costo de la canasta familiar.
De acuerdo a la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), en septiembre el total del índice de precios de insumos agrícolas registró una caída del 1,50%.
En este resultado influyó particularmente la caída en los precios de los fertilizantes, en especial los simples, cuyo preció presentó una descenso del 1,77%.
Entre tanto, los precios de los fertilizantes compuestos cayeron un 1,27% en septiembre, según ese reporte.
“Aunque durante septiembre se presentaron incrementos en los precios de plaguicidas y otros insumos, estos no influyeron significativamente en la tendencia a la baja del índice total debido a su pequeña magnitud y representatividad en el mercado y por ende en el índice total”, explica.
Dado que la vocación de Colombia no es la producción de fertilizantes localmente, el país ha tenido que importar estos productos de países como Venezuela a través de Monómeros, filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) con sede en Barranquilla que ya pasó al control de la Administración de Nicolás Maduro.
El embajador colombiano en Venezuela, Armando Benedetti, informó a finales de septiembre sobre la llegada del primer buque con fertilizantes importados desde ese país, en medio de la crisis global de esos productos por cuenta de la guerra en Ucrania.
“Ya llegó a Barranquilla, al muelle 1 de Monómeros, el buque con más de 16.000 toneladas de urea, a US$600 la tonelada. Es una gran noticia para los campesinos, porque se ahorrarán US$100 por tonelada”, indicó el embajador en su momento.
Ya en octubre se conoció sobre la llegada de una segunda embarcación al muelle de Monómeros con 4.000 toneladas de amoníaco para la generación de NPK y sulfato de amonio, así como la atención de algunos mercados de Sudamérica, informó en su momento Rafael Tellechea, presidente de Pequiven.
Y aunque en las proyecciones de Colombia está poder desarrollar la producción local de fertilizantes, los planes podrían ser de largo aliento y hoy el país tiene una alta dependencia de productos importados.
La empresa local de fertilizantes Nitrofert explica que “Colombia no produce ni tiene la capacidad de producir en el corto o mediano plazo ningún componente de la materia prima de fertilizantes” como nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K).
Tampoco puede producir los complejos granulados que los incluyen a todos, conocidos como NPK, por lo que deben ser importados principalmente desde Rusia, Bielorrusia, África, Europa, Estados Unidos y China.
De acuerdo a cifras de Nitrofert, Colombia actualmente consume unas 2 millones de toneladas anuales de fertilizantes, pero la demanda se ha mantenido muy plana en los últimos años.
Del total del consumo interno, cerca de un 70% se concentra en presentaciones simples o de mezcla física -nitrógeno, fósforo y potasio en cada una de sus especificaciones- y el 30% del mercado corresponde a un complejo granulado NPK, cuya partícula ya contiene los tres componentes en cada una de las concentraciones gracias un proceso químico.
Colombia importó hasta septiembre 1,3 millones de toneladas en fertilizantes y la mayor contribución fue de la empresa noruega Yara International ASA (24,4%), seguida por Nitrofert (21,5%), Precisagro (11,2%), Monómeros (9,1%), Disan (6,2%), entre otras, según cifras del sector a las que tuvo acceso Bloomberg Línea.
Los puertos que más reciben importaciones de fertilizantes en Colombia son los de Buenaventura (51%), Santa Marta (17,3%), Cartagena (15,9%) y Barranquilla (15,8%).
Según las proyecciones de Nitrofert, este año el consumo interno podría verse golpeado por factores como la ola invernal que alteró los ciclos de cultivo y una consecuente reducción de las áreas en producción.
Aun así, seguirán pesando otros factores del contexto internacional por la persistente guerra en Ucrania y la escalada del precio del dólar, que ya superó la barrera de los $5.000.
Con este contexto, se prevé que este año el consumo interno caiga del histórico de 2 millones a 1,6 millones de toneladas de fertilizantes para el cierre de año.
