Ciudad de México — El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dijo el lunes que la reunión de Líderes de la Alianza del Pacífico (AP) se celebrará este mes con la asistencia de los mandatarios de los países miembros en la capital del país y también contará con otros mandatarios latinoamericanos invitados, con quienes abordará la integración regional.
El encuentro de líderes se realizará entre el 23 y el 25 de noviembre dijo AMLO. La Cumbre de la Alianza del Pacífico estaba planeada inicialmente para celebrarse en la sureña ciudad de Oaxaca.
“No va a ser en Oaxaca, va a ser en la Ciudad de México, por cuestiones de logística”, dijo AMLO en su habitual conferencia matutina en Palacio Nacional.
La iniciativa de integración regional está conformada por Chile, Colombia, México y Perú; cuatro países en proceso de incorporación y más de 40 países observadores.
Se tiene confirmada la asistencia de los presidentes Gabriel Boric de Chile; Gustavo Petro de Colombia y de Pedro Castillo de Perú, a quien AMLO entregará el liderazgo de la Alianza del Pacífico que actualmente recae en México.
AMLO dijo que también visitarán México, el presidente de Argentina, Alberto Fernández y Guillermo Lasso, mandatario de Ecuador, país que no es miembro de la Alianza pero que está en proceso de integrarse.
“Estamos esperando una confirmación del presidente electo (de Brasil, Luiz Inacio) Lula”, dijo AMLO, quien invitó al líder brasileño a visitar México durante una llamada para felicitarlo por su victoria en la segunda vuelta electoral del 30 de octubre.
La Alianza del Pacífico fue creada en 2011 para alentar la integración regional, así como un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad de las economías de los países miembros. Su finalidad es constituir un área integrada con libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
En su conferencia, AMLO también dijo que le gustaría que se reformara la Organización de Estados Americanos (OEA) para que se convierta en un “organismo imparcial que ayude como árbitro, como juez auténtico” en las diferencias que puedan surgir entre los países de la región, sin estar subordinado a una hegemonía.