FMI sugiere a Banxico más alzas en tasas y a México focalizar subsidios a gasolinas

El Fondo Monetario Internacional dijo que se espera que la economía mexicana se ralentice de 2,1% en 2022 a 1,2% en 2023, debido al menor crecimiento de EE.UU.

Por

Ciudad de México — El Fondo Monetario Internacional (FMI) sugirió al Banco de México (Banxico) nuevos aumentos en la tasa de interés ante la incertidumbre de la trayectoria de la inflación en 2023 y al Gobierno mexicano focalizar los subsidios a las gasolinas para proteger otros gastos prioritarios.

El FMI dio a conocer los resultados de la Consulta del Artículo IV para 2022, luego de que el pasado 2 de noviembre el Directorio Ejecutivo del organismo concluyó las consultas.

Los Directores dieron su beneplácito al enfoque proactivo del Banxico para hacer frente al aumento de la inflación, sin embargo, señalaron que ante la significativa incertidumbre sobre la trayectoria de la inflación en 2023 y los riesgos al alza, podrían ser necesarios nuevos aumentos de la tasa objetivo y el mantenimiento de una postura de política restrictiva durante algún tiempo.

También subrayaron en general la importancia de una comunicación clara de la política económica. Los Directores recomendaron alinear más estrechamente los aumentos salariales con la inflación prevista y la productividad de los trabajadores con menores salarios.

La inflación general pasó de alrededor de 3 por ciento a finales de 2020 a 7.4 por ciento a finales de 2021 y a 8.7 por ciento en septiembre de este año, suscribe el documento del FMI. “Se prevé que la inflación se estabilice en la segunda mitad de 2022 y que luego disminuya gradualmente”.

Asimismo, se espera que la actividad económica se ralentice de 2,1% en 2022 a una expansión del 1,2% en 2023, debido al menor crecimiento estadounidense y mundial y a las condiciones financieras globales más restrictivas.

Los Directores observaron que el tipo de cambio flotante debería seguir actuando como amortiguador, aunque podría considerarse la posibilidad de intervenir en el mercado de divisas si se produjera un empeoramiento significativo de la liquidez del mercado.

Subsidios a gasolinas

El FMI indicó que el Gobierno ha mantenido en 2022 una postura fiscal neutral en términos generales, con un objetivo de déficit fiscal de 3,8% del PIB y ha utilizado subsidios “en gran medida” no focalizados para mitigar el aumento del costo de la vida, lo que ha contrarrestado los flujos extraordinarios de ingresos petroleros.

Los Directores coincidieron en que la postura fiscal neutral prevista para 2022 y 2023 es adecuada, pero notaron que la suavización de los precios al menudeo de los combustibles, si bien redujo las presiones sobre los costos, tuvo un costo considerable en el presupuesto.

El organismo alentó al Gobierno mexicano a que, en caso de que los precios del petróleo suban de nuevo, elijan apoyos más focalizados a fin de proteger otros gastos prioritarios.

Asimismo, apuntó que se deben preparar planes de contingencia para una respuesta de política económica rápida en caso de que se materialicen los riesgos a la baja. “Sería importante aumentar los amortiguadores fiscales en el corto plazo y reformar el marco institucional para lograr una mayor flexibilidad a largo plazo”.

Sistema financiero mexicano

Los Directores coincidieron en que el sistema financiero continúa siendo resiliente después de la pandemia, en ese sentido, celebraron la evaluación favorable de la efectividad del marco de estabilidad financiera de México y apoyaron, en general, las principales recomendaciones de política del Programa de Evaluación del Sector Financiero de 2022.

Coincidieron en que se necesitan medidas adicionales, incluyendo una actualización de los marcos de supervisión del sector financiero y de gestión de crisis, para mantener el ritmo con un panorama regulatorio y de riesgo cambiante.

Después de alinear el marco legal y regulatorio contra el lavado de dinero y financiamiento del terrorismo con los estándares del Grupo de Acción Financiera (FATF, por sus siglas en inglés), ahora el enfoque debe ser fortalecer la efectividad del régimen contra el lavado de dinero y financiamiento del terrorismo, incluso mediante recursos adecuados, asegurando la disponibilidad de información de alta calidad sobre beneficiarios finales, y monitoreando los riesgos financieros emergentes relacionados con fintech.