¿A cuánto llegará el dólar blue a fin de año? Los factores que amenazan la pax cambiaria

El dólar informal, el MEP y el CCL concluyeron esta semana en valores inferiores a los que tenían al viernes pasado. ¿Es duradera la calma?

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Buenos Aires — Desde mediados de septiembre los dólares paralelos ingresaron en un período de calma inusual para los tiempos que corren en la economía argentina. Y la última semana no fue la excepción: el dólar blue concluyó con un precio de $289, cuando había arrancado el lunes con un valor de $292. ¿A cuánto llegará el dólar blue a fin de año?

Por lo pronto, para el analista económico Salvador Di Stefano, el precio del dólar blue debería haber estado ya en $330 a principios de octubre. “No podemos descartar que se produzca una rápida recuperación de precios y que la suba no se detenga en $330, alcanzando para fin de año una cotización cercana a los $400″, señaló.

También las cotizaciones bursátiles (el MEP y el CCL) finalizaron la semana algo por debajo del precio que mostraban cinco días atrás. Dado que el dólar es uno de los principales factores de preocupación de la sociedad argentina, la pax cambiaria de los dólares libres genera algún suspiro de alivio entre las autoridades. Ahora bien, ¿es duradera esta calma?

Analistas consultados Bloomberg Línea señalaron algunos factores que pueden agitar las aguas: el estrés en la curva de bonos soberanos en pesos, la venta constante de dólares por parte del Banco Central, entre otros aspectos que pueden resultar amenazantes.

Lo concreto es que, por el momento, el tipo de cambio paralelo sigue quieto, en términos nominales, mientras la inflación avanza sin tregua. Ante este escenario, un operador consultado por este medio citó al exministro Hernán Lacunza y afirmó que el bosque está tan seco que cualquier chispa puede generar un incendio.

Los potenciales desestabilizadores

Algunos analistas de mercado consideran que la cantidad de pesos disponibles en la economía, a partir de la emisión del Banco Central, podrían hacer que el valor del contado con liquidación (CCL) suba unos $40 respecto del precio actual (en torno a los $305) si aparece algún motivo que agite el avispero. Y la experiencia dice que si el CCL sube, el blue y el MEP, a mediano plazo, acompañan.

El economista Pablo Repetto, head of research en Aurum Valores, destacó algunos aspectos que, eventualmente, podrían impulsar al dólar si se genera alguna disrupción:

  • Un mayor estrés en el mercado de la deuda soberana en pesos podría ser un disparador de tensión cambiaria”, sostuvo, en primer lugar, Repetto. Cabe señalar que al Gobierno le viene costando bastante lograr licitaciones exitosas. Se está viendo obligado a acortar plazos de colocación, con premios más altos. Además, el Banco Central volvió a intervenir fuerte en el mercado secundario.
  • Las dificultades que sufren muchas empresas para acceder al mercado de cambios oficial también podría ser un factor de riesgo, dado que si se siguen viendo afectadas en su producción podrían definir estrategias de abandono de acceso al oficial y directamente ir a comprar divisas (CCL o MEP) para poder mantener su actividad”, añadió Repetto.
  • Ya más adelante en el tiempo, “la dolarización pre electoral habitual debería ser un factor desencadenante”, sostuvo el ejecutivo de Aurum Valores.

Por su parte, el estratega de Consultatio, Tomás Ruiz Palacios, consideró que, con el fin de año no muy lejos, “el principal riesgo que es que haya presiones para aumentar el gasto público, lo que podría perjudicar la dinámica de la deuda local”.

Asimismo, Ruiz Palacios adicionó: “Buscando un punto de vista optimista, también se debe considerar que en diciembre se da un doble efecto favorable: el aumento de la demanda de dinero y el desarme de posiciones en contado con liqui por bienes personales”.

¿Momento de dolarizar carteras?

Un informe reciente de Facimex Valores sostiene que “vuelve a ser atractivo aumentar tácticamente la dolarización de carteras”, después de un octubre de estabilidad cambiaria y brecha decreciente.

“El tipo de cambio implícito en los activos financieros se estuvo apreciando con fuerza en términos reales y actualmente está muy por debajo del promedio de los últimos años. Es un punto de entrada atractivo, en especial teniendo en cuenta que el mercado de pesos muestra señales de estrés y el tipo de cambio implícito quedó rezagado en relación al crecimiento de las variables nominales de la economía, en un contexto en el que la continuidad del programa financiero mostrará más emisión monetaria indirecta”, reseñó Facimex.

Presión vendedora

Hay recordar que la estrategia del Banco Central de permitirles a los exportadores liquidar la soja a $200 durante septiembre le permitió a la autoridad monetaria acumular reservas (compró US$4.966 millones en dicho mes), pero en octubre volvió todo a la normalidad y la entidad cerró como vendedor por US$498 millones.

La imposibilidad que tiene la autoridad monetaria para acumular dólares de manera genuina también impacienta al mercado.

No obstante, además del colchón de dólares sumados en septiembre, el otro factor que apaciguó al mercado fue la alta tasa de política monetaria, que tentó a que los operadores busquen tasa en pesos.