Bloomberg — El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, pidió a sus simpatizantes en las protestas que desmantelen los cientos de bloqueos de carreteras, diciendo que estos perjudican la economía y no son una forma legítima de manifestarse.
En un video publicado en Twitter, Bolsonaro dijo que la realización de protestas en otros lugares “es muy bienvenida, es parte de nuestra democracia”.
Los partidarios del presidente que se niegan a aceptar su derrota en las elecciones del domingo salieron a las calles de todo el país el miércoles. Algunos se congregaron frente a las bases del ejército, criticando el proceso electoral y sosteniendo carteles que pedían la intervención de los militares para anular los resultados oficiales.
Según el medio local G1, hubo manifestaciones frente a instalaciones militares en al menos 24 estados, así como en el Distrito Federal, donde se encuentra la capital Brasilia. Bolsonaro, un exoficial del Ejército, tiene un fuerte apoyo entre los militares, aunque la constitución les prohíbe interferir en la política. El presidente pareció aceptar a regañadientes su derrota en un discurso el martes. Aunque no lo admitió formalmente, dijo que seguiría la constitución, y ha ordenado a su jefe de gabinete que comience el proceso de transición.
Las manifestaciones seguían bloqueando parcial o totalmente 146 carreteras en 17 estados el miércoles por la tarde, mientras que 688 protestas ya habían sido desmanteladas, según la policía federal de carreteras. Esta cifra se compara con las más de 200 carreteras afectadas el martes por la mañana.
Las protestas, que amenazan con perturbar el importante sector agrícola de Brasil, se producen después de que el presidente perdiera frente a Luiz Inácio Lula da Silva por un margen de menos de 2 puntos porcentuales, el resultado más ajustado en una segunda vuelta presidencial en la historia reciente del país.