Bogotá — El Gobierno colombiano publicó un borrador de decreto para comentarios en el que indica que los textiles importados provenientes de los países con los que no se tienen acuerdos comerciales se gravarían con un impuesto hasta del 40% con miras a “promover la competitividad nacional y el empleo”, según indica el texto.
“Modifícase parcialmente el Decreto 1881 del 30 de diciembre de 2021 en el sentido de establecer un arancel del 40% ad valorem a las importaciones de cualquier origen de nación más favorecida (NMF), para los productos clasificados en los capítulos 61 y 62 del Arancel de Aduanas Nacional”, dice el documento.
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Asimismo, señala que los aranceles a los que se refiere este decreto no modificarán ningún programa de desgravación preferencial vigente en Colombia.
También aclara que el Comité de Asuntos Aduaneros, Arancelarios y de Comercio Exterior revisará anualmente el gravamen arancelario establecido en el decreto.
“El presente decreto entra en vigencia transcurridos quince días calendario contados a partir de la fecha de su publicación en el Diario Oficial”, establece.
El sector textil colombiano viene reclamando desde hace años por una presunta competencia desleal por parte de importadores de productos provenientes de países de Asia y África.
Camilo Rodríguez, presidente de la Cámara Colombiana de la Confección, dijo a Bloomberg Línea que este decreto que está abierto para comentarios es el resultado de una de las principales luchas que han tenido para defender a las confecciones locales.
“Cada vez que importamos una prenda en últimas lo que estamos importando es minutos de mano de obra”, dijo.
El ejecutivo mencionó el fuerte desbalance que existe en el sector textil y que podría comenzar a corregirse.
Este se refleja en que mientras las importaciones de estos productos en el primer semestre fueron de US$1.437 millones, las exportaciones totalizaron solo $422 millones.
“Eso es mano de obra que dejamos de producir en el país. El sector generaba más de 2,7 millones de empleos y hoy tiene 1,5 millones”, dice.
Aun así, señala que el principal generador de empleo dentro del sector manufacturero aún es el segmento de prendas de vestir.
Rodríguez destaca que como se va a volver más costoso importar, la producción local se podría ver beneficiada por este decreto, generando más empleo.
“Nosotros estamos invadidos de ropa de Bangladés, Laos, Vietnam, China. Estamos hablando del costo país. Bangladés paga US$47 por jornadas superiores a las 8 horas. El costo de la energía en Colombia comparado con el de Bangladés es 3,4 veces más costoso. Y tercero, el costo al que te presta el sistema financiero aquí es más alto. Es un dumping laboral y ambiental”, apuntó.
