Buenos Aires — “Lo único que importa al final de la década ... es si uno ha logrado identificar a las compañías generacionales icónicas, las que realmente generan los retornos”. Así explica Nicolás Szekasy, cofundador de la firma de VC, Kaszek, por qué no se preocupa, junto con su socio, Hernán Kazah, por las compañías en las que invierten y que terminan naufragando.
Es que los naufragios de startups latinoamericanas, conocidos en la industria como write-offs, se empiezan a ver cada vez más, en un entorno de suba de tasas que le va poniendo fin a una época de liquidez récord. Por lo pronto, la inversión de capital de riesgo en América Latina cayó un 19,4% en el primer semestre de este año, cerrando los primeros seis meses en US$5.400 millones, contra US$6.700 millones en el mismo período de 2021, según LAVCA.
Si invierto US$100 en una compañía que no funciona, pierdo US$100. Pero si dejo de invertir US$100 en una compañía muy exitosa, dejo de ganar millones de dólares. Lo importante es cómo hacer para no perder esas compañías icónicas que nacen una vez cada cinco, diez años, y que terminan comandando el 98% de los retornos de un fondo.
Hernán Kazah, managing partner de Kaszek
Entre las 114 empresas que forman parte del portfolio de Kaszek se destacan innegables casos de éxito como Nubank, QuintoAndar y Creditas, pero también algunas ausencias, como la de dLocal.
“Son realmente pocas las compañías que se han desarrollado, que vimos, que dejamos pasar, y que nos genera arrepentimiento esa decisión”, señala Szekasy.
Szekasy y Kazah, quienes formaron parte del staff ejecutivo de MercadoLibre hasta 2009 y 2011, respectivamente, hablaron con Bloomberg Línea en Miami, en el marco del 27° simposio del Council of the Americas, donde también fueron galardonados con el Premio BRAVO a los “Inversores Visionarios de la Década”.
La siguiente conversación fue editada por motivos de extensión y claridad.
Las inversiones VC no han parado de caer desde el tercer trimestre del 2021. ¿Se va a profundizar esa situación mientras sigan subiendo las tasas?
Nicolás Szekasy: Nosotros tenemos una visión mucho más de largo plazo y en perspectiva histórica. Entonces, la pregunta como la planteaste depende de contra qué se compare. Vemos que cuando empezamos Kaszek en 2011 había inversiones totales en América Latina de venture capital de US$200 millones, eso fue creciendo a US$500, y a US$1.000, y a US$2.000, a US$4.000 y el año pasado fue US$16.000 millones. Entonces, respecto de ese pico, este año está habiendo una caída, pero va a seguir siendo el segundo año con mayor nivel de inversiones en venture de la historia. Y después veremos el próximo par de años dónde se estabiliza. Cuando estábamos en 2017, 2018, con los niveles que había en ese momento, todas las compañías con potencial, buenos equipos, visión y ejecución levantaban sus series B, sus series C, sus series D, y pensamos que eso va a seguir ocurriendo. Lo que no va a haber es capital excedente, abundante, como hubo en el 2021 que financió todo. Va a ser mucho más selectivo el capital en el próximo par de años y después gradualmente se irá reconstruyendo esta base de capital. En algún momento volveremos a ver US$16.000 millones o más en la región. Pero eso va a ser dentro de varios años.
Casai era una empresa en la que ustedes habían invertido, se fusionó con Nomah y luego ustedes decidieron no participar de su última ronda. ¿Podrán comentar un poco por qué tomaron esa decisión?
Szekasy: Nosotros no comentamos particularmente en qué compañías invertimos o no invertimos. Casai es una compañía excelente, que tiene unos niveles de revenue muy relevantes. Está en un sector que fue golpeado por la pandemia, el sector de hospitality, hotelería, más que otros sectores que fueron beneficiados por la pandemia. Tenemos mucho aprecio y respeto por el equipo fundador, por la compañía. Entraron en este proceso de fusión y nosotros participamos en una cantidad de rondas, somos un fondo de early stage. Invertimos en una cantidad de rondas. La opinión que tenemos de la compañía es óptima y muy positiva.
En Brasil tuvieron un write-off este año con Hash. ¿Qué aprendizajes les dejó esa experiencia? ¿Prevén que se incremente la tasa de naufragios en este escenario más complejo?
Hernán Kazah: Creo que uno tiene que mirar tomando perspectiva. Nosotros generalmente hacemos por fondo unas 25 inversiones, y te diría que un tercio más o menos termina siendo write-off. Es parte natural de este negocio. Uno está siempre apostando al futuro del futuro y es muy difícil imaginarse todas las cosas que tienen que suceder. Algunas no suceden y las compañías terminan no funcionando. Creo que Hash es un ejemplo de esas. Este último fondo no creo que vaya a tener más write-offs que otros. Lo que tal vez sí sucede es, cuando tenés estos períodos de que se achica un poco la disponibilidad de capital, los procesos se aceleran. Compañías que tal vez hubiesen demorado un poco más en caer terminan cayendo antes. Es simplemente una aceleración del típico ciclo de VC. Son tercios. Es un tercio que anda muy bien, un tercio que construye una compañía que está OK, pero que no termina siendo revolucionaria, y un tercio que termina no teniendo éxito. Eso se recicla en talento, que esperamos haya aprendido algo bueno, y van a trabajar a otra compañía o empiezan otro startup.
¿Cómo es la situación con sus partners, los fondos a través de los cuales ustedes se capitalizan, en momentos de un write-off? ¿Hay comprensión o se tensiona la relación?
Szekasy: Tenemos una relación de larguísimo plazo, de limited partners que invierten en nuestros fondos a lo largo de los múltiples años, y tienen absoluta confianza. Tenemos completa autonomía para operar los fondos. Así que es gente que ha estado en la industria desde hace décadas y entienden que en un fondo lo único que importa al final de la década, o de los 12 o 15 años que puede llevar su ciclo de vida, es si uno ha logrado identificar a las compañías generacionales icónicas, las que realmente generan los retornos. Esto es un sistema donde una compañía un buen día empieza con una hoja en blanco, tiene una visión y un proyecto que a veces funciona, y a veces no funciona. Es parte de los riesgos que todos asumimos, porque ven los retornos que hemos podido entregar a lo largo de la vida de Kaszek, que hasta ahora están en el porcentaje más alto posible comparando con los benchmarks globales. Así que tenemos un nivel de apoyo enorme y de partners de largo plazo muy fluido.
Kazah: Los write-offs no importan. Si hay algún fondo que no tiene write-offs, probablemente no está tomando el riesgo que esta industria necesita. Si tenés miedo al write-off, andá a hacer algo distinto, porque esto es al revés. Uno tiene que arriesgarse y saber que probablemente la mayor cantidad de veces va a estar equivocado, pero algunas veces va a estar muy en lo cierto. Lo importante es eso, estar muy en lo cierto unas pocas veces. En esta industria los típicos dos errores que hay son acabar invirtiendo en una compañía que no es exitosa o no invertir en una compañía que sí es muy exitosa. En el primer caso, si invierto US$100 en una compañía que no funciona, pierdo US$100. Pero si dejo de invertir US$100 en una compañía muy exitosa dejo de ganar millones de dólares. Entonces es muy asimétrico. Lo importante es cómo hacer para no perder esas compañías icónicas que nacen una vez cada cinco, diez años, y que terminan comandando el 98% de los retornos de un fondo.
Han mencionado a dLocal como uno de sus grandes remordimientos, por haberla dejado pasar. ¿Qué otros arrepentimientos tienen en los últimos tiempos?
Szekasy: Cuando miramos la primera década de Kaszek, y haciendo eco de lo que decía Hernán del error de omisión versus el error de comisión, son realmente pocas las compañías que se han desarrollado, que vimos, que dejamos pasar, y que nos genera arrepentimiento esa decisión. Siempre mencionamos dLocal (DLO), porque es muy evidente que podríamos haber invertido temprano. En su momento había algunas partes del modelo de negocios que no nos terminaban de convencer. Nuestro error en ese caso fue no hacer un seguimiento más certero de la compañía, y cuando esas preocupaciones que teníamos se fueron resolviendo, podíamos haber invertido hace varios años y podríamos ser parte de la compañía, y no lo fuimos. No hay muchas otras en el ecosistema de esta primera década que nos generen ese sentimiento. Pensamos seguramente que en la próxima década va a haber más. Cuando nos preguntes dentro de diez años la lista va a ser más larga porque el ecosistema es mucho más profundo, mucho más extenso. Tenemos muy bien implementado nuestro mecanismo de acceso a todos los startups que están buscando capitales, en general nos vienen a ver o los identificamos nosotros primero.
¿Creen que la ola de despidos en países como México y Brasil ya alcanzó un pico?
Kazah: Es muy caso a caso. Las compañías de nuestro porfolio ya hicieron los ajustes que tenían que hacer, y por ahora no vemos nada. Tal vez alguna otra compañía necesite hacer ajustes. Es difícil saberlo. Es una industria donde todo el tiempo pasan ajustes. Lo que pasa es que ahora se vieron todos, muchos al mismo tiempo, porque se cerró el acceso a capital. Inclusive se vio en las compañías que estaban muy bien financiadas y que tenían un negocio muy sólido. Dijeron: “Vamos a tener un poco más de cuidado. En lugar de perseguir cinco buenas iniciativas, persigamos las tres que son las más importantes para nosotros”. Eso genera que algunos equipos tengan que salir, no porque la compañía vaya a fundirse, sino porque, en vez de crecer a una tasa de cinco veces contra el año pasado y quemar todo ese capital, quema una fracción y crece tres veces. Creo que justamente porque se concentraron más ahora, se van a ver menos ajustes a futuro, pero se va a ver todo el tiempo estas cosas.
¿Cómo ven la tendencia de deslistes de bolsas como la de México y Brasil? ¿Hay fallas estructurales en esos mercados?
Szekasy: Las bolsas de los Estados Unidos son el camino natural para compañías de tecnología, porque son mercados que tienen mucha experiencia. Hay toda una infraestructura de analistas que entiende que son diferentes estas compañías a las compañías tradicionales, y que para valuarlas tienen que entender no solo la performance del trimestre, sino la dirección hacia dónde van en el largo plazo, y cuán robustos son los modelos de negocios. Y hay mucha liquidez de inversores que operan en esos mercados, que entienden esas dinámicas y tienen esa paciencia. Cuando nosotros hacíamos el IPO de MercadoLibre 2007, hace una eternidad, era el primer caso de una compañía de América Latina que iba por ese camino, y las conversaciones con esos inversores fluían con mucha naturalidad, porque nos preguntaban por ese año, pero nos preguntaban por los próximos varios años, y había un montón de compañías que ellos conocían, globales o americanas, con las cuales nos podían comparar. Y decían: “MercadoLibre hoy es como Amazon hace seis años”. Entonces podían graficar esas curvas y estar muy cómodos invirtiendo. En general los mercados en América Latina están más enfocados en las industrias más tradicionales, y hay todavía un trabajo para hacer para que esos mercados provean de la demanda, de la liquidez, de la paciencia que requiere invertir en tecnología. Este año hay ajustes en las valuaciones, pero los fondos mutuos que han invertido en compañías de tecnología de Estados Unidos no venden su posición. Entienden, ven la curva de Microsoft, de Apple, de Google y de Amazon a lo largo de 15, 20 años y entienden que hay momentos de zozobra donde las inversiones bajan, pero la tendencia a largo plazo es para arriba y a la derecha. Esa paciencia y esa comprensión de este sector es algo que todavía se tiene que desarrollar más en América Latina.
Con la sequía que estamos viendo de IPOs, ¿consideraron vender algunas de sus participaciones en compañías a otros fondos?
Kazah: Somos un fondo de diez, quince años, donde lo más importante es si lo que la compañía hace genera valor, si es una plataforma sustentable, etc. Es también time the market. Mirándolo con una perspectiva de largo plazo, si es un mal momento, nos parece que al revés, es más de hold que sell. Si hay una buena compañía, lo que menos queremos hacer en este momento es venderla, porque creemos, tal vez erradamente, veremos dónde estamos en cinco años, que hay mucho más upside que downside hoy.
A la hora de mejorar la eficiencia, ¿cuáles son los primeros tres lugares donde les recomiendan a sus empresas trabajar fuertemente?
Szekasy: El camino de cualquier compañía tiene que ser pensar en cuantos años le va a llevar ser sustentable, levantando capital de venture en el camino, porque todavía no tiene la escala suficiente para ser sustentable. Una vez que es sustentable, seguir levantando capital para nuevos proyectos, pero el negocio core ya es sustentable. Ha habido inversiones en proyectos que son experimentos, que van a realizarse dentro de varios años, y eso fue un poco consecuencia de la abundancia de capital. Entonces hay un consenso. No es que nosotros les indicamos. Tenemos un diálogo a través de nuestra participación en el board de la compañía, donde hay otros actores también y los founders, que son muy inteligentes y que rápidamente entienden las situaciones. Pero todos estos experimentos que tienen una realización probable pero tal vez no dentro de muchos años, y que consumen cash, han sido puestos on hold. Después ha habido inversiones de expansión a otras geografías, pero con una cabecera de playa. Tal vez no es el momento para explorar eso y mejor concentrarse en el mercado principal. O de invertir agresivamente en marketing para expandir más aceleradamente. En general la fórmula es enfocarse en tener el producto que hable por sí solo, y que sea adoptado porque es mejor que cualquier otra alternativa del mercado. Que los márgenes de ese producto sean positivos y saludables. Y básicamente enfocarse en ejecutar y no estar distraído tratando de levantar capital, haciendo mercado. Este es un año realmente para digerir el crecimiento exponencial de los últimos dos años.
--- Con la colaboración de Isabella Fleischmann