Bloomberg — Corea del Norte disparó un misil balístico sobre Japón por segunda vez en un mes, mientras el régimen continuaba con un aluvión de pruebas armamentísticas sin precedentes en medio de una escalada del enfrentamiento con Estados Unidos.
Japón instó a sus residentes en las regiones del noreste a ponerse a cubierto el jueves por la mañana, después de que Tokio dijera que un misil sobrevoló el territorio del país hacia el Océano Pacífico. El ejército de Corea del Sur había informado anteriormente del lanzamiento, y la agencia de noticias Yonhap dijo que el cohete parecía ser un sistema de mayor alcance.
Corea del Norte disparó el miércoles al menos 23 misiles balísticos -su mayor demostración de poderío militar- tras protestar por unas maniobras militares de Estados Unidos y Corea del Sur. Los aliados han dicho que creen que Kim Jong Un está sentando las bases para realizar su primera prueba nuclear en cinco años.
Washington, Tokio y Seúl han prometido una respuesta coordinada si Pyongyang hace estallar un artefacto atómico, lo que, al igual que el lanzamiento de misiles balísticos, supondría una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Corea del Norte había disparado previamente un misil balístico sobre Japón el mes pasado, la primera prueba de este tipo desde 2017.