Lima — La comunidad de Casma Palla Palla de Ayacucho accedió a levantar el bloqueo en la carretera de la mina Inmaculada, operada por la compañía peruana Hochschild, que se mantenía desde el 27 de octubre restringiendo el transito e ingreso de suministros y alimentos a la unidad minera.
Para José Augusto Palma, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Hochschild, la reacción de la comunidad que ha ocurrido en otras oportunidades esta vez ha sido “un acto de violencia injustificado”, luego de que los manifestantes ingresaran ilegalmente a las instalaciones de la mina cortando el cero perimétrico, quemando la zona de ingreso y el almacén temporal de residuos industriales.
Con más de 1.700 colaboradores que operan para la mina de oro y plata, Inmaculada no llegó a ver afectada su producción en estos días, según comentó a Bloomberg Línea la empresa. Pero Palma dijo temer que se retomen las acciones contra la operación por la actitud de algunos comuneros.
“Hoy se logró firmar un acta. Es un paso positivo donde se abre un espacio de diálogo. Las partes han acordado reunirse la próxima semana en Arequipa. (Pero) la actitud no ha cambiado porque sigue siendo ‘me das lo que te pido o te vuelvo a bloquear, atacar y amenazo a tus trabajadores’”, precisó el ejecutivo en conversación con Canal N.
El diálogo entre la comunidad y Hochschild se realizará el jueves 10 de noviembre en Arequipa, pero la amenaza presente es que de no cumplirse los requerimientos de la población se volvería a levantar una medida de fuerza en contra de la mina Inmaculada.
Según un comunicado de la minera, en mayo pasado se firmó un contrato en el que participo la comunidad de Casma Palla Palla que está siendo desconocido por dicha comunidad a la fecha. En esa línea, alertó sobre “la actitud de violencia” que se mantiene contra las instalaciones de Inmaculada.
“Hacemos un llamado a la cordura. Estas acciones violentas son contrarias a nuestro ordenamiento legal y no deben permanecer impunes en un Estado de Derecho”, apuntó Palma, de acuerdo al comunicado de Hochschild.
La compañía que cotiza en la bolsa de Londres hizo un llamado de alerta a las autoridades para que tomen las medidas “para prevenir estas acciones violentas e ilegales que atentan contra la propiedad privada“.
“Nos estamos reuniendo con el Ministerio del Interior, así como con el Ministerio de Energía y Minas y otras autoridades; y seguiremos luchando por la paz social y la integridad de nuestros trabajadores”, puntualizó la minera.
Como se recuerda, hasta octubre en el Perú se registran cerca de 136 conflictos socioambientales activos de los cuales 91 casos corresponden a tensiones sociales por actividades de la minería. Esta es seguida por los conflictos con empresas de hidrocarburos, que suman 26 casos en total según el reporte de conflictos sociales de la Defensoría del Pueblo.
Junto al bloqueo que se ha dado contra Inmaculada en Ayacucho destacan otras protestas sociales que sí han llegado a paralizar actividades en minas en el último año como Las Bambas (MMG), Cuajone (Southern Perú), Cerro Lindo (Nexa Resources), entre otros.
De acuerdo a un reciente estudio de Macroconsult y el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) el país andino se encuentra en la cola del índice de competitividad minera y de oportunidades de exploración minera, a raíz del entorno social de conflictos y procesos engorrosos para sacar adelante los proyectos mineros.
A esto se suma que los últimos indicadores adelantados de la economía mostraron que a septiembre siguió retrocediendo el sector de minería e hidrocarburos, posiblemente por las interrupciones que han afectado la producción minera.
