Bogotá — El dólar en Colombia mantiene su racha de subidas con las que arrancó noviembre y cerró este miércoles en $5.016 en promedio, por encima de la Tasa Representativa del Mercado (TRM) de $4.975.
La moneda estadounidense tocó un máximo de $5.038 en las primeras horas de la jornada y un mínimo de $4.989.
Esta dinámica se dio en medio de las expectativas que generó la subida de tasas de interés en EE.UU. por parte de la Reserva Federal para contener la escalada de la inflación.
La Reserva Federal completó el cuarto aumento consecutivo de la tasa de interés de 75 puntos básicos, a un rango de entre 3,75% a 4%, su nivel más alto desde 2008.
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El martes, el ministro de Hacienda colombiano, José Antonio Ocampo, asoció la fuerte depreciación de la moneda colombiana a una presión mundial derivada por la expectativa que genera una nueva alza de tasas por parte de la Fed.
“Yo espero que esto nuevamente se normalice”, dijo el ministro Ocampo frente al comportamiento del dólar en Colombia y anticipó que luego de alza de tasas en EE.UU. seguramente los mercados volverán a reaccionar.
Además del complejo contexto internacional, los mensajes del Gobierno sobre el futuro del petróleo y la incertidumbre sobre la aprobación de la reforma tributaria llevaron a que el peso colombiano se convirtiera en la moneda de peor desempeño entre los mercados emergentes en octubre con una depreciación del 6,71%.
Para la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), la subida del dólar “es alarmante, toda vez que encarecerá partes, piezas y productos terminados que deben ser importados; así como materias primas para la industria y la agricultura, lo que seguramente repercutirá en una mayor inflación”.
El equipo técnico del Banco de la República aumentó su proyección sobre el dato de inflación al cierre de año en Colombia al pasar del 9,7% previsto en el informe de Política Monetaria de julio al 11,3% en el documento que acaba de divulgar.
Para 2023 las previsiones también han aumentado puesto que en el informe pasado proyectaba que la inflación empezaría a ceder para cerrar en el 5,7%, pero ahora espera que el dato se ubique en el 7,1% el próximo año y en 2024 sea del 3,5%.
“Estos pronósticos tienen una incertidumbre elevada, relacionada en especial con el comportamiento futuro de las condiciones financieras internacionales, los choques externos de costos y de precios, la persistencia de la depreciación del peso, el ritmo de ajuste de la demanda interna, el grado de indexación de los contratos nominales y las decisiones que se tomen en cuanto al precio interno de los combustibles y de la energía eléctrica”, explica el equipo técnico del banco central colombiano.
El viernes, el Banco de la República elevó las tasas de interés un punto porcentual al 11%, un máximo de 21 años.
La decisión se tomó en medio de la escalada de la inflación, que llegó al 11,4% anual en septiembre, impulsada por el costo de los alimentos.