Ciudad de México — La fiesta de los unicornios hizo una pausa de tres meses en Latinoamérica. El más reciente anuncio de una startup que alcanza una valuación mayor de US$1.000 millones de dólares se dio en los primeros días de agosto cuando surgió un unicornio binacional entre México y Estados Unidos tras la fusión de las fintech Yaydoo y Paystand.
Sin embargo, después de julio no ha surgido un unicornio propiamente latinoamericano. Ese mes la fintech mexicana Stori alcanzó el valor de US$1.200 millones tras extender su Serie C, liderada por BAI Capital, GIC y GGV Capital.
La llegada de Stori al estatus de unicornio se dio ya en un entorno adverso para las startups en fases avanzadas. Marlene Garayzar, cofundadora de Stori, dijo a Bloomberg Línea que “la inversión no se va a detener, pero se va a ir hacia las empresas que realmente tengan mucha claridad de cuándo van a ser rentables y tengan unit economics saludables”, dijo con respecto a la cautela de los inversionistas de riesgo.
Pese a la disminución de inversión este 2022, todavía en el primer semestre del año surgieron unicornios en la región latinoamericana como la insurtech social chilena Betterfly, la proptech colombiana Habi, la startup mexicana de logística Nowports, la paytech ecuatoriana Kushki y las brasileñas Dock, Unico y Solfácil.
Sin embargo, este segundo semestre del año no está siendo el mejor para el surgimiento de unicornios. Esto, a pesar de que, según Endeavor, las mega rondas del año pasado impulsaron el surgimiento de 47 soonicorns, es decir, empresas emergentes valuadas en US$100 millones de dólares. Estas startups están en espera de recibir más rondas para alcanzar el estatus de unicornio.
¿Por qué no hay nuevos unicornios latinos?
Daniel Bronsoiler, analista Senior de VC del fondo DILA Capital, explicó a Bloomberg Línea que hay varios factores que explican la ausencia de nuevos unicornios en los últimos tres meses en Latinoamérica.
“Más que nada la desaceleración de la inversión se ha dado por un regreso a un ambiente de inversión enfocado a fundamentales, así como por las caídas de los mercados públicos y por ende reducción en los múltiplos comparativos”, dijo Bronsoiler.
Aunque reconoce que ha habido una desaceleración de la inversión en venture capital, Bronsoiler dijo que esto afecta particularmente en late-stage startups.
Vincent Speranza, director general de Endeavor México, dijo en junio durante la presentación del estudio Panorama del Venture Capital en Latinoamérica de Endeavor y Glisco Partners que “es evidente que va a cambiar el escenario de acceso a capital privado en los próximos meses y no es solamente 2022″.
Speranza aseguró que luego de tres años de un crecimiento constante, ahora se ve un escenario nuevo.
En los próximos meses “vamos a ver toda esta corrección y depuración de empresas entre las que son rentables y sustentables y las que no pueden hacer frente a todos estos modelos de negocios sin el financiamiento”, dijo en una entrevista con Bloomberg Línea, Olaf Cárdenas, académico de la Facultad de Empresariales de la Universidad Panamericana.
Cárdenas, que también es asociado senior del fondo de capital privado Besant, dedicado a inversiones de venture capital, considera que cada vez se van a ver menos nuevos unicornios en Latinoamérica.
Latinoamérica tiene sólo el 3% del total de los unicornios a escala global, de acuerdo con el estudio citado de Endeavor y Glisco Partners. Del total de unicornios de América Latina, Brasil tiene el 58%, México el 20%, Argentina el 13%, Chile el 6% y Colombia el 3%.
Bronsoiler, de DILA Capital, explica que la tendencia en los últimos meses de parte de las startups en etapas más avanzadas es un cambio de enfoque hacia rentabilidad, así como una estrategia de levantamiento de extensión de rondas anteriores compuestas por inversionistas existentes, con el objetivo de extender el runway (cantidad de tiempo antes de agotar su efectivo), mejorar los números y salir a buscar capital en el siguiente año.
“Por estos motivos es probable que no surja un nuevo unicornio en el último trimestre del año, asimismo creemos que dejaremos de ver aquellos casos donde las valuaciones no empataban con los múltiplos públicos”, agrega el analista de DILA Capital.
Esto no significa que en el futuro continúen apareciendo una gran cantidad de unicornios en la región.
Sobre todo porque, resalta Bronsoiler, el 2022 es el segundo año de mayor inversión en la región, según datos de la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA).
Disminución de inversión en venture capital
En el segundo trimestre del 2022 las inversiones en venture capital comenzaron a ralentizarse debido a la crisis macroeconómica global derivada de las alza en las tasas de la Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) y la caída de las acciones de las grandes tecnológicas en la bolsa, muchas de ellas, comparables con los modelos incipientes de las startups latinoamericanas.
Además, los grandes fondos internacionales como SoftBank, Tiger Global y a16z reportaron pérdidas, por lo que los fondos de capital emprendedor en América Latina están siendo mucho más selectivos y precavidos en sus inversiones.
Según datos de Transactional Track Record (TTR) en el segundo trimestre de 2022 cayó 54% la inversión en venture capital en Latinoamérica con respecto a mismo lapso del 2021. En el segundo trimestre de 2022 se invirtieron US$2.426 millones en startups latinoamericanas frente a los US$5.353 millones del mismo periodo del 2021.
El 2021 fue un año récord en inversión donde las startups latinas captaron US$15.700 millones, el triple de lo que se había captado en América Latina en 2020, donde se reportó una inversión por US$4.000 millones de acuerdo con los datos de la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (LAVCA).
Pero las noticias de las rondas millonarias se vieron opacadas en los últimos meses por las de los despidos masivos de trabajadores de startups, muchas de ellas con valoración de unicornio, que debieron ajustar su capital para sobrevivir a la crisis.