Lima — El índice de precios al consumidor (IPC) de la capital de Perú en el mes de octubre subió un 0,35%, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), con lo cual la inflación interanual de Lima se situó en 8,3%, por debajo del consenso de Bloomberg (8,4%).
Según el INEI, la inflación acumulada en Lima asciende a 7,05%, pero la cifra anual confirma la tendencia a la baja que anticipó el presidente del Banco Central de Reserva (BCR), Julio Velarde, y se mantiene el nivel de inflación de junio (8,81%) como el pico máximo en lo que va del 2022, siendo esta última la mayor cifra desde julio de 1997.
La inflación de Lima (8,3%) a octubre, referencial para la cifra peruana, se mantiene como una de las más bajas entre los pares latinoamericanos de Perú, con la excepción de la tasa de inflación anual en Brasil que se encuentra en 7,2%.
Economistas consultados por Bloomberg Línea remarcaron que el índice de precios al consumidor de octubre es el más bajo desde mayo, aunque algunos esperaban un descenso mayor.
Hugo Perea, economista jefe del BBVA Research, y Mario Guerrero, economista principal del área de Estudios Económicos de Scotiabank, coincidieron en una proyección de 0,2% para el IPC de Lima en octubre, con los precios de tubérculos y gasolinas explicando las presiones al alza y otros productos como el precio del pollo marcando una caída.
Por su parte, Isaac Foinquinos, economista senior de Macroconsult, preveía una cifra de inflación interanual similar al consenso de Bloomberg (8,4%), enfatizando que si bien el precio de las gasolinas estuvo bajando, el problema de desabastecimiento en algunas estaciones de servicio a raíz de la falta de pagos de Petroperú habría detenido ese descenso.
" El desabastecimiento parece que habría tenido una incidencia no menor; relevante a partir de la última semana de octubre”, consideró Perea, mientras que Guerrero opinó que la incidencia del desabastecimiento parcial de combustibles sería baja.
Los economistas coinciden en que se está confirmando el descenso de la inflación anual de Lima, que persistiría en los dos meses que le quedan al 2022 por un efecto base de comparación con el IPC de noviembre y diciembre del año pasado. Pero la incógnita es lo que sucederá con la inflación subyacente, que mide alimentos y energía.
“La inflación por alimentos y energía, que es la que le interesa más a los bancos centrales, se aceleró el mes pasado. También será importante ver cómo están evolucionando las expectativas de inflación”, recordó Perea.
Para Adriana Dupita y Felipe Hernández, analistas de Bloomberg Economics, la inflación por alimentos se habría acelerado desde el 13,7% de septiembre por choques de oferta y el incremento en costos de producción que ejercen presión sobre los precios de distintos productos de consumo. En contraste, prevén que la inflación por energía caiga del 13,9% que anotó en el noveno mes del año debido a la comparación con el mismo período del 2021.
En septiembre, tal como había anticipado el presidente del BCR, el IPC de Lima registró un incremento ligero por un aumento en el precio de algunos alimentos y una base comparativa menor. Sin embargo, Velarde consideró que se podía retomar la tendencia a la baja desde el mes de octubre.
La proyección para la inflación de Lima al cierre de este 2022 que tiene el BCR a la fecha es de 7,8%, aún muy por encima del rango meta de entre 1% y 3% que recién se podría alcanzar hacia el segundo semestre del 2023 -de acuerdo a la entidad monetaria-.
“Para fin de año esperamos un 8% de tasa de inflación anual por un efecto base de comparación, y la inflación interanual de diciembre bajaría más que en meses previos”, puntualizó Foinquinos.
