Quito — El presidente Guillermo Lasso decretó estado de excepción en las provincias de Guayas y Esmeraldas y el toque de queda a partir de las 21:00 ante la severa ola de delincuencia que se registra en estas dos localidades y que hasta ahora deja como saldo cinco policías asesinados.
”No nos temblará la mano a la hora de responder como se debe”, advirtió el mandatario al tiempo de indicar que se trasladará a Guayaquil para liderar las acciones.
“Lo sucedido entre la noche de ayer y el día de hoy en Guayaquil y Esmeraldas muestra claramente los límites que la delincuencia organizada transnacional a la que estamos combatiendo está dispuesta a traspasar”, apuntó Lasso.
A decir del mandatario, “estos actos de sabotaje y terrorismo son, por así decirlo, una declaratoria de guerra abierta contra el Estado de Derecho, el gobierno, y contra todos ustedes, ciudadanos. ¡No se lo permitimos!,¡Estoy aquí y he dispuesto actuar con dureza, dentro del marco de la ley!”, añadió.
Además, aseguró que antes de su gobierno, “la narcodelincuencia vivía en un paraíso dentro de nuestro país” y que hoy la narcodelincuencia se siente incómoda y manifiesta su malestar con violencia”.
Los ataques se recrudecen
En menos de 24 horas se han registrado en el país al menos 12 ataques con artefactos explosivos y coches bomba. El más reciente ocurrió la tarde este martes en el Municipio de Durán. Más temprano, dos policías fueron acribillados también en Durán mientras realizaban tareas de patrullaje.
Otros dos policías fueron asesinados en el suburbio de Guayaquil, presuntamente por sicarios la madrugada de este martes.
Ante esta situación, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, solicitó al presidente la suspensión de clases presenciales y la reducción de la jornada laboral en la ciudad.