Buenos Aires — Es un escenario de alta tensión en la política argentina. Aún a distancia de varios meses del comienzo del año electoral, las internas en el principal espacio opositor, Juntos por el Cambio, continúan en ascenso. Las discusiones por los candidatos y por los mensajes, dividen a los distintos socios de esta fuerza.
Una de las protagonistas de este debate es María Eugenia Vidal, exgobernadora de la provincia de Buenos Aires y actualmente diputada nacional por el PRO, que conversó con Bloomberg Línea previo al evento CADE Ejecutivos 2022, cuya 60 edición se llevará a cabo entre el 8 y 10 de noviembre en Paracas, Perú. Vidal participará en el panel “Lecciones aprendidas y acciones urgentes para un Estado que funcione”, junto a Ignacio Briones, exministro de Hacienda de Chile.
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La siguiente conversación fue editada por motivos de extensión y claridad.
¿Considera que el ministro (Sergio) Massa ha logrado normalizar en parte la economía argentina en estos meses? ¿Cuál es el escenario que imagina para los próximos meses y el año electoral?
La gestión del ministro Massa ha venido a hacer un parche. Un plan para llegar a la siguiente elección. Los remedios que ha aplicado no tienen que ver con un plan consistente, serio y estructural. Tienen que ver con fortalecer el cepo a las importaciones, lo cual está generando un efecto recesivo en la economía argentina desde el mes de agosto y al mismo tiempo desdoblamientos cambiarios. La economía argentina está cerca de los 15 tipos de cambio distintos. Está claro que no hay país que pueda lograr estabilidad posible con tantos tipos de cambio, que no son más que una manera de evitar el sinceramiento de un tipo de cambio atrasado. Como no hay verdadera capacidad de consenso político al interior de la coalición electoral de gobierno de encarar un plan de estabilización como requiere Argentina, lo que estamos viendo y vamos a ver son parches para llegar a diciembre del año que viene.
El PRO rechazó en 2021 el Presupuesto del Gobierno y este año se abstuvo. ¿Cómo describe la postura del bloque respecto al Gobierno nacional?
El año pasado el presupuesto que envió el Ejecutivo lo rechazamos porque se nos había planteado un escenario de inflación de 33%, y estamos cerrando el año con cerca de 100%. Hubo una subestimación de ingresos producto de la inflación porque estaba subestimada y también del gasto. Además aumentaba impuestos. Rechazamos el presupuesto el año pasado y lo volvimos a rechazar este año. También presentaba una subestimación de la inflación, estimaba un 60% para el año que viene y es imposible pensar que con estas políticas económicas la inflación va a bajar 40 puntos el año que viene. Además era muy optimista en términos de la deuda que iba a colocar con lo cual no estaba claro cómo iba a cumplir realmente las metas de equilibrio fiscal o reducción de déficit fiscal que se habían planteado. Generaba nuevos impuestos una vez más, con lo cual no estábamos nuevamente de acuerdo y nos abstuvimos para darle la herramienta en un contexto de crisis económica y social muy fuerte al Ejecutivo, pero no quisimos convalidarlo con nuestro voto a favor. Otras fuerzas políticas dieron su aprobación, no el PRO.
¿Le preocupa las internas en Juntos por el Cambio?
Desde la oposición hay que entender que la competencia no es hostilidad. Podemos competir entre nosotros teniendo un equipo claro, un plan claro, compartiendo el equipo y el plan y luego la gente puede decidir quién es mejor. Creo que las primarias son una herramienta excelente para decidir eso.
Es una herramienta muy efectiva para las coaliciones electorales, para la competencia de partidos al interior de una misma coalición. Es necesaria, pero no suficiente. Permite transparencia pero no es suficiente porque es muy importante tener un plan de gobierno común más allá de quien resulte ganador para encabezar la boleta electoral. Que haya un plan, un equipo común, es clave para que luego esa coalición que funcionó desde lo electoral funcione desde el gobierno.
¿Está analizando ser candidata en 2023?
Estoy recorriendo mi país, goberné con Mauricio Macri la ciudad donde viven tres millones de argentinos y goberné después la provincia de Buenos Aires sola, donde viven 17 millones y medio de argentinos. Ya me tocó la experiencia de gobernar a 20 millones de argentinos que son la mitad de los que viven en Argentina. Mi próximo aporte puede ser ese (ser candidata), pero de vuelta, veremos con qué herramientas dirimimos las candidaturas el año que viene, esa no es hoy mi mayor preocupación. Mi mayor foco está puesto hoy en mi tarea como diputada nacional y en recorrer el país, y en que este plan y equipo sean muy sólidos y muy serios porque Argentina va enfrentar enormes desafíos a partir de diciembre del 2023.