“Ningún funcionario puede generar incertidumbre o seguir como activista”: Roy Barreras

El presidente del Congreso de la República dijo que está seguro de que durante el primer año del Gobierno Petro no habrá cambios en su gabinete

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Bogotá — A 100 días de la instalación del nuevo Congreso de la República y a poco de que sea aprobada en el legislativo la reforma tributaria, primer proyecto económico que radicó este Gobierno, Bloomberg Línea habló con su presidente, Roy Barreras, quien hizo un balance de los casi tres meses que lleva como presidente Gustavo Petro, haciendo dos críticas relevantes: las “declaraciones imprudentes y contradictorias” del gabinete ministerial y el sistema de comunicaciones de la Casa de Nariño, que para él debe tener una mejor organización.

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A pesar de lo anterior, aseguró que está convencido de que durante el primer año de Gustavo Petro como presidente no habrá cambios en su gabinete. Además, dijo que hay actualmente buenas noticias sobre la mesa: una mayor claridad sobre la existencia de seguridad empresarial para la industria petrolera, referente a que se mantiene la exploración y la explotación y que la transición se programa en el mediano y largo plazo. Y la segunda, producto para él de ese parte de tranquilidad que dio el Ejecutivo, que la curva de ascenso del dólar empezó a descender.

“Estamos hablando del escenario anterior a esas dos buenas noticias, las contradicciones entre algunos ministros, pero sobre todo las afirmaciones inexpertas o dogmáticas en algunas carteras generaron incertidumbre, esa etapa creo que se ha superado, ha sido una curva de aprendizaje rápida para algunas carteras. Hay que insistir en dos palabras clave: incertidumbre y transición, la primera muy negativa, ningún funcionario puede generar incertidumbre o seguir actuando como activista, en lugar de hacerse consciente de que es ministro o ministra para los colombianos, y no solo para la mitad con quienes ganamos la elección sino para todos los colombianos”.

Y agregó que “si los ministros ejecutan lo que el Presidente les ha ordenado, que es hacer planes ordenados y prudentes para la transición en sus carteras, lograremos un cambio responsable que es lo que se busca. Los que improvisen o se dejen llevar del dogmatismo o el fanatismo, pues se estrellarán con la realidad social y económica”.

En esa línea Barreras dijo que se debe corregir el “aparato de comunicaciones de la Casa de Nariño”, refiriéndose a que “tienen que hacer un esfuerzo enorme para poder organizar los mensajes y que sean coherentes y no dispares entre los diferentes miembros del Gobierno”.

Otra de las buenas noticias que se conocerán en la segunda quincena de noviembre, describió el presidente del Congreso, es que “va a recuperarse el valor accionario de Ecopetrol gracias a los anuncios del Gobierno de estabilidad en la inversión petrolera en el corto plazo. Ecopetrol será la primera fuente de financiación de la transición. La mejor inversión que pueden hacer los colombianos es creer en esta empresa”.

En cuanto a la tan mencionada transición señaló que ese será el eje de este Gobierno y que estará presente en asuntos energéticos, educativos, ambientales, agrícolas, de salud, en la policía y en la agenda económica, frente a la cual manifestó que el énfasis estará en una reindustrialización volcada hacia la agroindustria, el turismo, la economía de servicios, para no depender del petróleo en el mediano plazo.

Frente a la reforma tributaria, indicó que se aprobará esta semana y que ojalá se recupere el impuesto a las pensiones, que se cayó debido a un acuerdo entre el Ejecutivo y el Partido Liberal. “Es un mensaje equivocado. La verdad es que las megapensiones solo las disfruta un 1% de los pensionados, entonces quitarles ese impuesto, con la disculpa del gran clamor popular, es un sofisma para hacer populismo diciendo que no se va a afectar a los pensionados de Colombia, cuando la inmensa mayoría, el 99% de los pensionados no se afectaba”.

Por otro lado celebró los recientes ajustes del proyecto a la industria petrolera y minero energética, “es la principal fuente de divisas de Colombia, la transición energética implica gradualidad, planeación, las transiciones no se hacen en 15 días sino en 15 años. Entonces, en los primeros tres años de esta transición Colombia tiene que preservar su soberanía petrolera y su capacidad exportadora, en un contexto internacional donde los países del primer mundo tienen riesgo de recesión y por supuesto compran menos, no podemos además de que nos compran menos, dejar de vender aquello que más divisas nos produce, que en el caso de Colombia es el petróleo”.

También enfatizó que a diferencia de cualquier otra reforma, esta tiene mensajes dirigidos a cerrar la brecha social de dos maneras: la primera, con los impuestos a los más ricos, “que aunque suene odioso eso es lo que hay que hacer, es lo justo”; y la segunda, con el propósito de que los recursos son indispensables para poder invertir en la lucha contra la pobreza.

Explicó que el Gobierno Petro heredó una economía en crisis, con el endeudamiento más alto de la historia, con un déficit fiscal elevado y un desbalance exportador enorme, además con problemas de orden público agudizados, pérdida de control del territorio e inseguridad. “En esas condiciones adversas, en un entorno global de recesión, de guerra en Ucrania, por supuesto resulta casi imposible recaudar recursos para la lucha contra la pobreza, y esta reforma lo hace, por la decisión del presidente Petro de combatir la pobreza y de cerrar la brecha social”.

Las reformas que vienen

El presidente del Congreso enfatizó que han evacuado en los tiempos previstos todo el paquete de reformas que fueron anunciadas desde el 20 de julio y que todas ellas van en el camino del cambio, refiriéndose a la reforma política anticorrupción para cerrar las listas, la creación del Estatuto del Campesino, el Presupuesto General de la Nación y la Ley de Orden Público.

Y explicó que falta lo que el Gobierno aún no radica, especialmente dos proyectos que son promesas de campaña: la reforma a la Policía, con la creación del Ministerio de Seguridad y Convivencia, y la Ley de Sometimiento a la Justicia de las Bandas Criminales, “que es fundamental ya no para la negociación con la insurgencia del ELN, negociación que se puede hacer con las normas actuales, sino para el sometimiento a la justicia colectivo de las bandas del narcotráfico, para eso se necesita una normatividad especial de justicia ordinaria. Una vez que se radiquen esas dos leyes cumpliríamos con el propósito de este semestre”.

“Hay que hacer una reforma a la salud que haga ajustes pero que no destruya el modelo de aseguramiento”

Roy Barrerras, presidente del Congreso de la República

A comienzos de 2023 vendrá la radicación de las reformas sociales: la laboral, la pensional y la de salud que, recordemos, se pidió fueran postergadas. Frente a ellas enfatizó que hay que tener supremo cuidado y que no se puede improvisar ni hacer ni populismo con asuntos tan delicados que tienen que ver con el empleo, la economía y la estabilidad empresarial.

Refiriéndose a la reforma a la salud detalló que “por supuesto que hay que hacer ajustes en el modelo colombiano, recuperar la red pública hospitalaria, la atención primaria en salud, dignificar a los trabajadores de la salud que están casi todos tercerizados, acabar con la integración vertical que genera abusos por parte de algunas IPS y además corregir la asignación en las citas, que es digamos la mayor queja de la ciudadanía, pero no se puede destruir el sistema de aseguramiento, que funciona bien y que le garantiza a todos los colombianos una atención en salud mejor que en la mayoría de los países del continente, incluyendo Estados Unidos. El sistema de salud colombiano es mucho más protector que el norteamericano, entonces hay que hacer una reforma a la salud que haga ajustes pero que no destruya el modelo de aseguramiento”.

Al hablar de las reformas laboral y pensional sostuvo que dependerán de la concertación de los equipos pero hizo referencia a dos asuntos que para él, deben ser objetivos del Gobierno Petro y con los que hay que cumplirles a los colombianos. El primero: “no puede ser que haya 7 millones de colombianos que no tienen ni siquiera una esperanza de pensión, la reforma pensional tiene que garantizar un mínimo vital para cada ciudadano colombiano cuando llegue a la vejez. La vejez digna es un compromiso absoluto, lo que haya que hacer para garantizarlo, hay que programarlo de la mejor manera”.

Y el segundo relacionado con la formalización en el tema laboral, argumentando que hay que suplir la falta de seguridad social y hacerlo de forma eficaz: sea formalizando el contrato de trabajo o garantizando que todos los colombianos tengan salud y pensión, obligaciones que, describió, son del Estado.

“Así que la discusión sobre la reforma laboral seguramente estará abierta tanto a la recuperación de las horas extras y los recargos nocturnos como a la garantía de que los que no tienen ni siquiera empleo puedan acceder a la seguridad social”, concluyó.