Bogotá — El presidente colombiano, Gustavo Petro, compartió este lunes detalles de la agenda que quiere desarrollar con el mandatario electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en quien ha encontrado un aliado en su lucha medioambiental.
Brasil eligió este domingo al izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva como nuevo presidente del país con un proyecto político que se centra en la “reconstrucción” de la mayor economía de la región, una fuerte agenda social para luchar contra el hambre y la pobreza, así como una estrategia para revitalizar a la Amazonía.
Los dos líderes de la izquierda latinoamericana comparten propuestas para la preservación de la selva amazónica y este es precisamente uno de los temas en los que Petro quiere centrar la agenda de discusión con Brasil.
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El presidente colombiano ha manifestado en su cuenta de Twitter tras la victoria de Lula da Silva que el foco será el rescate de la selva amazónica y la investigación científica.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) advierte en su informe Planeta Vivo 2022 que, si bien Latinoamérica y el Caribe es una de las regiones más biodiversas del planeta, también es una de las de mayor declive puesto que registra “una disminución de 94% en las poblaciones monitoreadas”.
“Los principales factores directos identificados como responsables de la degradación de los sistemas terrestres, marinos y de agua dulce son los cambios de uso del suelo, la sobreexplotación de plantas y animales, el cambio climático, la contaminación y las especies exóticas invasoras”, señala WWF.
Precisamente, uno de los aspectos que más preocupan es la situación de la Amazonía, puesto que su cuenca ya ha sido deforestada en un 17% y otro 17% del bioma está degradado, con lo que se corre el riesgo de que al cabo de ocho años este bioma, “tal y como lo conocemos, puede haber desaparecido, lo que traería repercusiones devastadoras en el ámbito local e implicaciones negativas para la estabilidad climática del planeta, pues almacena entre 150 y 200.000 millones de toneladas de carbono”.
Otro de los puntos de la agenda común que busca desarrollar Petro tiene que ver con “el camino de una nueva política antidrogas no violento”.
El área sembrada con coca, la materia prima para la fabricación de cocaína, aumentó en Colombia un 43% hasta las 204.000 hectáreas el año pasado, según un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés).
Durante la Asamblea General de la ONU celebrada en septiembre en Nueva York Petro manifestó que la guerra contra las drogas ha durado 40 años y alertó que si no se corrige el rumbo esta se va a prolongar en el tiempo.
“Estados Unidos verá morir de sobredosis a 2,8 millones de jóvenes por fentanilo, que no se produce en nuestra América Latina. El afro preso se convertirá en negocio de empresas carceleras, morirán asesinados un millón de latinoamericanos más, nos llenarán de sangre nuestras aguas y nuestros campos verdes, verán morir el sueño de la democracia tanto en mi América como en la América anglosajona. La democracia morirá allí en donde nació, en la gran Atenas occidental europea”, advirtió en su momento.
Un cuarto punto de la agenda que ha propuesto Petro al nuevo mandatario de Brasil tiene que ver con el desarrollo de una red integrada de energía eléctrica de América con energías limpias.
A finales de agosto, Gustavo Petro propuso a sus pares que integran la Comunidad Andina (CAN) el desarrollo de esta red durante la XXII Reunión del Consejo Presidencial Andino, celebrado en Perú.
“Una planificación multilateral debería aparecer, como bien lo propusiera la CEPAL, en la fundación misma de la Comunidad Andina: la planificación de, por ejemplo, tener una red eléctrica integrada con fuentes de energía limpia, exclusivamente. Este sería un aporte en la mitigación de la crisis climática”, dijo en ese momento.
Para el presidente colombiano la red prácticamente está y lo que hay que hacer es nutrirla de fuentes limpias de energía. “Nuestra región está llena de sol, llena de vientos, llena de agua”, dijo Petro.
Por último, el mandatario colombiano aseguró que la agenda con Brasil pasa también por la integración económica latinoamericana.
Brasil es un mercado estratégico para Colombia y en lo corrido del año hasta agosto ese fue el tercer destino de las exportaciones de bienes no minero energéticos colombianos con una cuota del 5%.
Esas exportaciones totalizaron US$802,6 millones entre enero y agosto pasado, lo que supuso un crecimiento del 12%, de acuerdo a un análisis del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, con base en las cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).