Este lunes 31 de octubre, se cumple en Santa Cruz el décimo día de paro en contra de la decisión del Gobierno Nacional de postergar el censo poblacional para 2024. Y las posiciones, lejos de acercarse, están cada vez más duras. Durante el día de hoy se lleva adelante una marcha al centro de Santa Cruz, por parte de organizaciones sociales, que avanzarán desde los distintos puntos cardinales de la ciudad para manifestarse en contra del paro indefinido.
En ese marco, en distintas partes de la ciudad se observan enfrentamientos entre manifestantes y vecinos que adhieren al paro.
En tanto, el Comité Cívico de Bolivia anunció su rechazo a la propuesta del gobierno de Luis Arce de instalar mesas técnicas para fijar la fecha en la que se celebre el Censo.
En este contexto, el presidente de Boliva declaró en las últimas horas que “el pueblo va a detener la intentona golpista”.
Día 10 del paro: acusaciones mutuas y sin avances
El paro cívico de Santa Cruz de la Sierra comenzó el 21 de octubre y desde esa fecha se llevaron adelante marchas en todo el departamento y hubo apoyo desde otras regiones del país, principalmente Beni, al noreste.
Lejos de llegar a un acercamiento con el Gobierno , los líderes de la huelga, es decir, el gobernador Luis Fernando Camacho Vaca y Rómulo Calvo, se muestran cada vez más inamovibles.
La semana pasada, luego el Gobierno organizó el “Encuentro Plurinacional por un Censo con Consenso” en Cochabamba, en la que se determinó que una comisión técnica de alto nivel defina la fecha de la gran encuesta nacional. Esto fue rechazado de raíz por los opositores a Arce.
“El Gobierno sigue subestimando el sacrificio de una población que está exigiendo un derecho”, acusó Calvo.
En las últimas horas, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, denunció en una conferencia que circulan mensajes de WhatsApp en los que se difunde la dirección de su casa en Santa Cruz y se incita a “sentarle la mano”. Y acusó por ello a Camacho y Calvo.
Camacho respondió vía Twitter que el paro es pacífico y añadió: “Hace pocos días, un dirigente del MAS amenazó con matar al Presidente del Comité Cívico y al Gobernador de Santa Cruz. ¿Hizo algo el Ministerio Público o alguna autoridad gubernamental? Por supuesto que no”.
Por otro lado, según destacó la Agencia Boliviana de Información, el Gobierno nacional criticó que Santa Cruz no puede permitir “tanto desprecio” contra el pueblo indígena Ayoreo, cuyos derechos habrían sido vulnerados cuando, según la información oficial, se les intentó obligar a acatar el paro impuesto por lo cívicos desde hace ya diez días.
La ministra Prada, advirtió que se trata de un pueblo de alta vulnerabilidad que sufrió ofensas y actos de violencia que “vienen desde antes”.
Marcha en rechazo al paro e incidentes
En la segunda semana del paro indefinido por el censo 2023, organizaciones del Movimiento Al Socialismo (MAS) (entre las que se encuentran sectores gremiales, sectores transportistas y sectores campesinos) protagonizan este lunes una masiva movilización en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra en rechazo a la medida de la Comisión Interinstitucional y para exigir la renuncia del gobernador Luis Fernando Camacho.
Según información publicada por el diario El Deber, un enfrentamiento entre vecinos del quinto anillo de la avenida Santos Dumont y marchistas que rechazan el paro indefinido ocasionó que la caravana que partió desde la refinería de Palmasola, retroceda en su paso rumbo a la Gobernación.
Cierre de las exportaciones
La semana pasada, el Gobierno de Bolivia decidió suspender en la exportación de granos de soya, torta de soya, harina de soya, azúcar, aceite y carne, a partir de las cero horas del jueves 27 de octubre, en el marco de las protestas que se llevan a cabo en el departamento de Santa Cruz.
Según informó el ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, esta media tiene como finalidad asegurar el abastecimiento interno y se extenderá en tanto y en cuanto continúe el paro cívico cruceño.
La determinación oficial generó fuertes rechazos por parte de los opositores, dado que consideran que daña severamente la economía boliviana, en general, y la cruceña, en particular.