Bloomberg — Los inversores están mirando de cerca los potenciales candidatos a dirigir la petrolera estatal Petrobras durante la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, buscando interpretar cuánto de la estrategia de la compañía cambiará durante su gobierno.
Lula, bajo cuya supervisión Petrobras se expandió a la región presal, que ahora representa un 70% de su producción total de petróleo y gas, comenzará conversaciones con su coalición para llegar a un consenso sobre a quiénes elegir para tomar posiciones en la compañía y el ministerio de Energía.
Las acciones de Petrobras cayeron hasta 8% al inicio de la jornada antes de recortar parte de las pérdidas.
La cúpula de Petrobras ha pasado por un periodo de agitación sin precedentes, ya que el presidente saliente, Jair Bolsonaro, expulsó a tres CEOs desde principios del año pasado por no contener los precios de los combustibles, políticamente sensibles.
Durante la campaña, Petrobras estuvo bajo presión por ambos candidatos para contener los precios, y existe la preocupación de que pueda volver a subsidiar los combustibles para automóviles como lo hizo durante los anteriores gobiernos del Partido de los Trabajadores. A los inversores también les preocupa que Petrobras, bajo la nueva dirección, comience a invertir en segmentos menos rentables, como el de refinado, lo que podría erosionar la cantidad de dividendos que paga la empresa.
Los principales candidatos potenciales citados por conocedores de la industria incluyen a un senador alineado con Lula y a un ex CEO de Petrobras del primer gobierno de Lula.
Lula también tiene profundos lazos con la comunidad empresarial de Brasil tras una vida en la función pública desde la que podría aprovechar para los líderes. El gobierno controla el consejo de administración de Petrobras a través de la mayoría de las acciones con derecho a voto y recomienda los candidatos a la alta dirección. El mandato del actual CEO, Caio Paes de Andrade, termina en abril de 2023.
Los candidatos:
Jean Paul Prates:
Un senador del Partido de los Trabajadores de Lula que fue su persona clave en la política energética durante la campaña. Prates trabajó como asesor jurídico en la división internacional de Petrobras en la década de 1980 y como consultor de petróleo y gas. También ayudó a redactar la legislación que abrió el sector a la competencia en 1997. En una entrevista en agosto, Prates dijo que bajo Lula, Petrobras revertiría los años de reducción de personal que ocurrieron bajo el presidente saliente Jair Bolsonaro. Citó el refinado, la energía renovable y las operaciones internacionales como objetivos para aumentar las inversiones.
José Sergio Gabrielli:
Economista y ex CEO de Petrobras que dirigió la empresa cuando comenzó a explorar la formación del presal y descubrió el mayor grupo de yacimientos de petróleo en alta mar del planeta. También estaba al mando cuando se produjo una trama de malversación masiva conocida como Lava Jato. Gabrielli fue investigado pero no condenado por ningún delito.
Mauricio Tolmasquim:
Un ingeniero y académico de la Universidad Federal de Río de Janeiro, o UFRJ, que se desempeñó como jefe de la Agencia de Investigación Energética de Brasil, o EPE, desde 2005 hasta 2016, cuando el Partido de los Trabajadores estaba en el poder. En su cargo fue responsable de realizar estudios técnicos sobre la industria energética de Brasil y de ayudar a diseñar la política del gobierno.
William Nozaki:
Politólogo y economista de izquierdas que participa en los debates de estrategia del Partido de los Trabajadores de Lula. Nozaki es también coordinador del Instituto de Estudios Estratégicos del Petróleo, el Gas Natural y los Biocombustibles, o Ineep, un think tank asociado al principal sindicato petrolero de Brasil. Es partidario de aumentar las inversiones en la red de refino de Petrobras y de ralentizar las desinversiones.
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