Este artículo forma parte de una serie con la visión de dos empresarios sobre los candidatos a la presidencia. Lea también el artículo de Patrícia Villela Marino a favor de Luiz Inácio Lula da Silva, haciendo clic aquí.
“A pocos días de la definición de una de las elecciones más sangrientas, polarizadas y controvertidas desde la redemocratización, mi conclusión obvia es que no tenemos los representantes que Brasil, como potencia, se merece, pero tenemos los representantes que mejor reflejan lo que realmente somos.
Sé que este es un mensaje inicial duro, pero estoy aquí precisamente para dar la cara, para poner en riesgo mi “carrera” y mi reputación porque creo que es necesario hacer una reflexión honesta y directa.
Sería mucho más fácil estar encerrado en mi oficina, en la sede de G4, y mantener mis redes sociales desactivadas después de publicar cualquier texto evasivo como “que gane el mejor” o “la voz del pueblo es la voz de Dios”. Pero, como he dicho, estoy aquí con la cara limpia para decir lo que arde en mi corazón patriótico, que ama a este país y quiere lo mejor para él al igual que, estoy seguro, el lector.
Nosotros merecemos cuatro años más de Paulo Guedes y su equipo. Más que eso. Brasil necesita cuatro años más de este equipo económico. Esta política que nos llevará a la OCDE, traerá más acuerdos de libre comercio, permitirá un libre mercado como nunca antes en la historia de este país. Nuestros hijos necesitan y merecen un destino mejor, un futuro digno, una oportunidad para soñar y tener esperanza.
Basta ya recuperaciones efímeras. Hay tantas promesas que se quedaron en el camino durante los 14 años anteriores a Michel Temer. Brasil merece pasar página. El país está sediento de escribir un nuevo capítulo.
Ha llegado el momento único e histórico de jubilar a toda una generación de políticos que ya están en tiempo prestado en nuestra tambaleante política y dar una oportunidad, un voto de confianza, para que, sin pandemia y sin guerra, Paulo Guedes y su equipo consigan 40 años de desarrollo en sólo 4. Créanme, Brasil está listo, preparado, para cambiar de nivel con la visión de nuestro Ministro de Economía que, si es reelegido, seguirá en el cargo.
Podría citar decenas, cientas, de razones para reelegir a Jair Bolsonaro. Los beneficios de su gobierno y su equipo, créanme, superan los defectos del presidente, que, hay que reconocerlo, no son pocos.
El equipo de Guedes contará, por primera vez, con una Cámara y un Senado ampliamente favorables a los programas de centro-derecha. Esta puede ser la oportunidad que sólo pasa una vez ante nuestros ojos. Tómala o déjala.
Por primera vez podemos considerar una reforma fiscal, una reforma política, más privatizaciones, más desarrollo y atracción de capital extranjero. Sólo tenemos que dar al país un poco de estabilidad y lo conseguiremos.
Ya tenemos una mayoría de centro-derecha elegida, así como gobernadores aliados en varios estados muy importantes. Sin menospreciar a ninguno de los demás, cabe mencionar aquí a Romeu Zema, en Minas Gerais, y, si todo va bien, a Tarcísio de Freitas, en São Paulo.
Brasil está muy cerca de vivir nuevos tiempos, por fin, sin revivir el fantasma de otra década perdida. Nos corresponde a nosotros, el día 30, sellar este nuevo capítulo para nuestro futuro. A pesar de mis reservas y desacuerdos, siguiendo a Sergio Moro y Deltan Dallagnol, también voy por el 22 [el número que representa Jair Bolsonaro en la urna electrónica]″.
* Es empresario y presidente de G4 Educação, una startup de educación empresarial. También fundó Singu, un marketplace de salud y bienestar, y Easy Taxi, una aplicación de viajes.
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