Bloomberg Línea — Invertir y diversificar un portafolio personal parecía algo lejano tan solo hace unos meses o un par de años, pero la pandemia del Covid-19, junto con la alta inflación actual y la incertidumbre económica que se proyecta para 2023, están cambiando la mirada de las personas.
Ahora no solo resulta clave tener una fuente de ingresos sólida, sino que esta sea diversa y si es posible, genere rentabilidades en diferentes instrumentos financieros, para protegerse de la inflación.
“No existe una cartera ideal para todo el mundo. Tampoco hay diez carteras posibles para todos los inversores. Es importante recalcar que la estructuración de una cartera de inversión requiere de un análisis profundo”, dice Mariano Sardáns, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI, a Bloomberg Línea.
Es por esa razón que, bajo un perfil de riesgo moderado, se presentan los principales lineamientos que una persona debe seguir para construir su portafolio de inversiones.
Evaluación del escenario personal
Una gestión sensata de las finanzas personales puede ser un reto diario. Para Alejandro Quiñones, experto en finanzas e inversión, y autor de ‘La arquitectura del dinero’, lo primero es que las personas mantengan un manejo adecuado de los gastos fijos y variables, al tiempo que se deben preocupar por hacer crecer su nivel de ingresos de manera periódica, entre 5% y 10% cada tres o cuatro meses, si es posible.
El paso siguiente es ahorrar, y tener controlados los pasivos y las deudas. “Si yo tengo un negocio o un emprendimiento, puedo emplear el apalancamiento: la deuda es mala cuando viene de mi bolsillo y la deuda buena es cuando viene del bolsillo de un tercero”, precisó.
Al tiempo, señala que las personas deben crear y adquirir activos, así como contar con vehículos de inversión que le generen rendimientos a largo plazo y expandan el capital.
La creación del portafolio de inversiones
Para Sardáns, la cartera de inversiones de un perfil moderado debe contener tres elementos principales: inmuebles, renta fija y renta variable (acciones). Esto para remarcar un mensaje utilizado por muchos expertos: “La importancia de diversificar”.
Además, explicó que si el inversor tiene su propia empresa o tiene participación societaria en una, esto hace parte de su patrimonio y hace parte de su portafolio, por lo que los flujos se deben incluir en el análisis completo.
“Cuando hablo de flujos me refiero tanto a sueldos, dividendos y/o honorarios que recibe el inversor, como también aportes y préstamos que eventualmente está comprometido a hacerle a la empresa. El dinero se hace trabajando, no en la bolsa o en los mercados de capitales. La mejor inversión de la persona es su empresa, su comercio y/o su puesto de trabajo”, detalló.
¿Es aconsejable adquirir deuda para invertir?
Quiñones señaló que para las inversiones o para una empresa propia la deuda es “buena” cuando viene de terceros y en esto coincide Sardáns, quien señala que apalancar una inversión a partir de una deuda dependerá de la expectativa de rentabilidad que se dará y la tasa a la que se toma el dinero.
“Por otro lado, hay que tener presente que no hay nada más caro que el capital propio, dado que una vez que se lo usa para invertir, hace falta pasar por el impuesto a las ganancias (a la renta) para volver a recuperarlo”, añadió.
La importancia de revisar constantemente el portafolio personal
En el proceso de construcción de una cartera de inversiones es necesario contar con asesoría y también con establecer no solo metas, sino la revisión de las mismas en períodos de tiempo establecidos, lo que le permitirá a los inversores hacer nuevos cálculos y tomar nuevas decisiones si son necesarias.
De manera fundamental, el conjunto de inversiones que construya una persona debería rentar en una tasa más alta que la de la inflación del país donde vive, para que su dinero no pierda valor.
Por último, Sardáns dijo a Bloomberg Línea que las personas deberían tener una reunión cada trimestre para ver el avance de sus inversiones y en tiempos de nerviosismo, como el actual, podría ser incluso cada dos meses, para revisar la cartera y sus flujos de liquidez.