Bloomberg Línea — El presidente Jair Bolsonaro (PL) y el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) votaron en la madrugada de este domingo, día de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
“Expectativa de victoria, por el bien de Brasil. Hemos tenido buenas noticias en los últimos días. Si Dios quiere, saldremos victoriosos esta tarde. O mejor dicho, Brasil saldrá victorioso”, ha dicho Bolsonaro tras votar en un colegio de Río de Janeiro a las 8 de la mañana. El presidente, que no estuvo acompañado por aliados políticos, llevaba una camiseta amarilla con la inscripción Brasil en la parte delantera y no quiso detenerse para atender a los periodistas.
También se negó a responder a una solicitud de comentarios sobre el incidente de este sábado con la diputada federal Carla Zambelli (PL), que persiguió y apuntó con una pistola a un hombre que la había seguido momentos antes en la calle.
El ex presidente Lula votó en una escuela de São Bernardo do Campo, en la región metropolitana de São Paulo, alrededor de las 9.20 horas. Le acompañaban su compañero de fórmula, Geraldo Alckmin, su esposa Janja, el candidato a gobernador del estado de São Paulo, Fernando Haddad, y otros aliados. Creo que es un día muy importante para el pueblo brasileño, porque hoy el pueblo está definiendo el modelo de Brasil que quiere. El pueblo está definiendo hoy un modelo de vida que quiere”, dijo Lula.
“Por eso este es el día más importante de mi vida, porque me presenté como candidato en este día y estoy convencido de que el pueblo brasileño va a votar por un proyecto en el que la democracia salga victoriosa”, dijo el petista a los periodistas presentes tras la votación.
“Estoy convencido de que el pueblo brasileño votará por el proyecto en el que la democracia sea victoriosa, en un proyecto en el que la participación popular en la definición de las políticas públicas sea victoriosa y en un proyecto en el que podamos rescatar al pueblo que pasa hambre en este país”, dijo Lula.
El ex presidente abogó por la pacificación del país, por encima de la polarización política. “Quiero que las familias y los vecinos vuelvan a hablar. Puede ser Bolsonarista y Lulista, no puede meterse con nuestra relación personal y familiar. El compromiso que tengo es el de establecer la armonía en la sociedad brasileña”, dijo.
Interrogado por los periodistas, el ex presidente comentó el incidente de la diputada Carla Zambelli. “Lo que vimos ayer, mostrado por un diputado, es el Brasil que no queremos”.