Bloomberg — Elon Musk planea convertirse en el CEO de Twitter Inc. (TWTR) tras completar su adquisición de la compañía por US$44.000 millones. De esta manera, se pondrá al frente de la red social en adición a su liderazgo de Tesla Inc. (TSLA) y SpaceX.
Musk tiene la intención de reemplazar a Parag Agrawal, quien fue despedido junto a otros altos ejecutivos de la compañía tras el acuerdo, dijo una persona familiarizada con el asunto, que pidió el anonimato para discutir asuntos internos.
Se espera que Musk sea el CEO actualmente pero podría dejar el puesto en un plazo más largo, agregó la persona. Representantes de Twitter se negaron a comentar al respecto.
Musk pasa a estar a cargo de una red social que atraviesa dificultades tras seis meses de tensiones públicas y legales. Entre las primeras medidas planeadas se encuentra el cambio de líderes: además de Agrawal, dejarán la compañía Vijaya Gadde, jefa de asuntos legales, política y confianza; el CFO Ned Segal, que se unió a Twitter en 2017; y Sean Edgett, que ha sido consejero general de Twitter desde 2012. Edgett fue escoltado fuera del edificio, informó Bloomberg News.
Musk también tiene la intención de eliminar las prohibiciones permanentes a los usuarios porque no cree en las prohibiciones de por vida, dijo la persona. Eso significa que las personas que han sido expulsadas de la plataforma podrían volver, una categoría que incluiría al ex presidente Donald Trump, dijo la persona. Sin embargo, no está claro si se permitirá a Trump volver a Twitter a corto plazo.
La adquisición pone fin a una enrevesada saga que comenzó en enero con la acumulación silenciosa por parte del multimillonario de una importante participación en la compañía, su creciente exasperación con la forma en que se dirige y un eventual acuerdo de fusión que luego pasó meses tratando de deshacer.
El multimillonario traerá consigo una alteración inmediata de las operaciones de Twitter, en parte porque muchas de sus ideas sobre cómo cambiar la empresa contrastan con la forma en que se ha gestionado durante años. Ha dicho que quiere garantizar la “libertad de expresión” en la red social.
Twitter prohibió la cuenta de Trump días después de la insurrección de 2021 en el Capitolio, citando el “riesgo de más incitación a la violencia”. Dado que se espera que el ex presidente vuelva a presentarse a la Casa Blanca en 2024, el regreso a Twitter podría darle la oportunidad de turboalimentar su mensaje.
En términos más generales, las iniciativas de Musk amenazan con deshacer años de esfuerzos de Twitter para reducir el acoso y el abuso en la plataforma.
La perspectiva de una moderación de contenidos menos restrictiva bajo el liderazgo de Musk ha suscitado la preocupación de que el diálogo en la red social se deteriore, erosionando años de esfuerzos de la compañía y su equipo de “confianza y seguridad” para limitar las publicaciones ofensivas o peligrosas. El jueves, Musk publicó una nota dirigida a los anunciantes para asegurarles que no quiere que Twitter se convierta en un “infierno donde vale todo”.
A medida que se acercaba la fecha límite del 28 de octubre, Musk comenzó a poner su sello en la empresa, publicando un vídeo de sí mismo entrando en la sede y cambiando la descripción de su perfil en la plataforma de la que ahora es propietario a “Chief Twit” (una suerte de “Tuitero en jefe”).
Organizó reuniones entre los ingenieros de Tesla y la dirección de producto de Twitter, y tenía previsto dirigirse a la plantilla el viernes, dijeron personas familiarizadas con el asunto. Los ingenieros de Twitter ya no podían realizar cambios en el código a partir del mediodía del jueves en San Francisco, como parte de un esfuerzo para asegurar que nada del producto cambie antes del cierre del acuerdo, dijeron las personas.
Los empleados de Twitter se han estado preparando para que se realicen despidos desde que se anunció la transacción en abril, y Musk planteó la idea de los recortes de costos a los socios bancarios cuando inicialmente estaba recaudando fondos para el acuerdo. A algunos inversores potenciales se les dijo que Musk planea recortar el 75% de la plantilla de Twitter, que ahora cuenta con unos 7.500 empleados, y que espera duplicar los ingresos en tres años, según dijo a principios de este mes una persona familiarizada con el asunto.
Durante su visita a la sede de Twitter el miércoles, Musk dijo a los empleados que no tiene previsto recortar el 75% de la plantilla cuando se haga cargo de la empresa, según personas familiarizadas con el asunto.
Los últimos seis meses han sido un reto para los empleados de Twitter, que han seguido principalmente los altibajos del acuerdo de la montaña rusa a través de los titulares de las noticias.
Muchos no han estado contentos con la participación de Musk y algunos han cuestionado sus calificaciones para dirigir una empresa de redes sociales. Su apoyo a un candidato político de extrema derecha en Texas, además de las acusaciones de acoso sexual de una antigua azafata de SpaceX en mayo, han suscitado preocupaciones adicionales. Durante una sesión de preguntas y respuestas por video con Musk en junio, algunos empleados se burlaron de él en los canales internos de Slack. Otros lo han ridiculizado o reprendido públicamente en Twitter a lo largo del proceso de negociación.
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