Apuestas del peso mexicano en Chicago revierten posiciones en favor de su apreciación

Después de 19 semanas, los operadores de la moneda mexicana en Chicago cambiaron de tendencia y aumentaron sus posiciones largas

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Ciudad de México — Luego de 19 semanas, los especuladores del peso mexicano en el Chicago Mercantile Exchange (CME) revirtieron sus posiciones y aumentaron las apuestas por la apreciación de la moneda local ante la expectativa de una disminución en el ritmo de alzas en la tasa de interés por parte de la Reserva Federal.

Al cierre del viernes 28 de octubre, las posiciones netas especulativas del peso mexicano en el CME registraron un total de 12.600 contratos netos largos, esto es en favor de su apreciación.

“Fue un cambio bastante significativo al alcanzar un total de 12.570 contratos netos largos, desde junio de este año no se observaban posiciones netas largas”, dijo a Bloomberg Línea la subdirectora de Análisis en Monex, Janneth Quiroz.

La estratega mencionó que las apuestas por la apreciación de la moneda dejaron de presentarse desde antes de que la Reserva Federal comenzara a incrementar en 75 puntos base la tasa de interés. Este dato coincide con la publicación del documento de la Fed que muestra cierta división entre sus miembros para determinar si es necesario reducir las alzas de la tasa.

“Con ello, las probabilidades de alza están descontando que el incremento de la próxima semana será de 75 puntos base, pero para diciembre el aumento será de 50 puntos base”, dijo Quiroz.

En las últimas cuatro semanas, las apuestas de los especuladores del peso mexicano en la Bolsa de Chicago pasaron de 41.300 netas cortas a 12.600 contratos netas largas, cada uno por MXN$500.000, de acuerdo con datos de Bloomberg.

El dato reportado corresponde al periodo comprendido entre el 19 y 25 de octubre donde los principales elementos considerados fueron la espera del dato del PIB de EE.UU., los comentarios de diversos miembros de la Junta de Gobierno de la Fed donde indicaron que, derivado de las presiones inflacionarias, el incremento en la tasa de interés debería continuar.

“El presidente de la Fed de Minneapolis, Neel Kashkari, mencionó que para poder frenar los incrementos de tasa el siguiente año, primero tendrían que darse señales claras de una disminución en la inflación subyacente”, dijo la directora de Análisis Económico y Financiero en Banco Base, Gabriela Siller.

Otro elemento fue la renuncia de la Primer Ministro del Reino Unido, Liz Truss, a pocas semanas se haber iniciado el cargo tras la salida de su homólogo Boris Johnson. Y la cifra de inflación en México que registró una tendencia a la baja por tercera semana consecutiva.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor mexicano se ubicó en 8,3% en la primera quincena de octubre, la cifra fue menor a la estimada por el consenso de analistas de 8,62%. Incrementando la expectativa de que el Banco de México continuará aumentando la tasa de interés, situación que aumentaría el diferencial de tasas con EE.UU..

Durante ese lapso, el peso mexicano acumuló una apreciación de 0,55% al pasar de MXN$20,0189 a $19,9081 por unidad; mientras que el índice dólar perdió 1,81%, de acuerdo con datos de Bloomberg.

Mercado a la espera

Un elemento clave será la tendencia de la Fed en la reunión de la próxima semana. En caso de confirmar una disminución en el ritmo del aumento en la tasa de interés, las apuestas por la apreciación del peso mexicano continuarían en la Bolsa de Chicago.

“El miércoles de la próxima semana podríamos tener una volatilidad en cualquiera de los dos sentidos: si se da un tono más hawkish, podríamos esperar que las posiciones se vuelvan a tornar netas cortas, sino es así, podríamos ver un mayor nivel en que se mantengan netas largas”.

La fortaleza del peso mexicano continúa siendo el foco de los especuladores que muestra mayor resiliencia frente a sus pares de mercados emergentes.

Esta semana, el Banco Internacional de Pagos, en conjunto con diversos bancos centrales a nivel mundial, entre ellos el Banco de México, emitieron una encuesta que realizan cada tres años. En ella, mostraron que el peso mexicano es la tercera moneda más operada de los países emergentes; además, es la segunda moneda con más operaciones en Latinoamérica junto con Brasil.