La economía de EE.UU. creció a un ritmo sólido en el tercer trimestre del año, lo que representa su primer subida de 2022.
Las cifras se vieron apuntaladas con la resiliencia de los consumidores pese a una inflación extendida y el rápido ciclo de endurecimiento monetario de la Reserva Federal.
En concreto, el PIB subió un 2,6% interanual tras caer en los dos primeros trimestres, mostraron cifras del departamento de Comercio.
El consumo personal, que representa la mayor parte de la economía, creció un 1,4%, menos que el trimestre anterior pero mejor que lo esperado.
La proyección mediana en una encuesta de Bloomberg entre economistas preveía un aumento del 2,4% del PIB y un avance del 1% en el consumo personal.
Los detalles del informe mostraron un fuerte aumento de la inversión empresarial, impulsada por los productos de equipamiento y propiedad intelectual. El gasto de los consumidores se vio impulsado por el aumento de los desembolsos en servicios. El mayor contribuyente al PIB fue la volátil categoría de exportaciones netas.
Un indicador clave de la demanda subyacente que excluye los componentes de comercio e inventarios -las ventas finales ajustadas a la inflación a compradores nacionales- aumentó un 0,5% en el tercer trimestre.
Aunque la expansión trimestral puede ayudar a aliviar la preocupación de que EE.UU. esté ya en recesión, el principal motor de la economía -el gasto de los consumidores- sigue bajo la presión de la mayor inflación en una generación. La solidez del mercado laboral y los ahorros acumulados durante la pandemia han proporcionado hasta ahora a los estadounidenses los medios para seguir gastando.
No está claro cuánto tiempo podrán aguantar los hogares, ya que los esfuerzos de la Reserva Federal por controlar la inflación suponen vientos en contra del crecimiento. A corto plazo, ha hecho subir las tasas de interés de las hipotecas hasta el nivel más alto en dos décadas, provocando un rápido deterioro del mercado inmobiliario. Y en el próximo año, muchos economistas esperan que las acciones del banco central acaben por empujar la economía a la recesión.
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