Bogotá — Más se demoró el presidente Gustavo Petro en decir que en la reforma tributaria ya no se pondría impuestos a las pensiones de más de $13 millones mensuales, que los expertos en salir a criticar la decisión pues para muchos, Petro dejó pasar la oportunidad de generar más equidad en el sistema tributario.
Después de esa ‘echada’ para atrás de Petro, ¿qué otros caminos le quedan al Gobierno para que estas megapensiones hagan su aporte al país? Según expertos consultados por Bloomberg Línea, no hay muchas salidas, pues todos los caminos conducían a la propuesta retirada, ponerlos a pagar impuestos.
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Quitar la propuesta de gravar las pensiones altas, “es, quizás, uno de los peores errores políticos del Gobierno en estos primeros 100 días”.
Kevin Hartmann, experto pensional e investigador de la Universidad de Lovaina en Bélgica.
Los caminos que le quedan a Petro...
“Le queda la reforma pensional. La pregunta es si le va a quedar suficiente gasolina para hacerla. Si esta medida de gravar pensiones altas no la pudo pasar a pesar del consenso generalizado de su bondad, no quiero imaginar qué puede pasar con la reforma estructural que propuso en campaña. Le queda esa vía, pero se ve muy improbable”, resaltó Hartmann al agregar que la única manera de que las pensiones altas aporten al país es vía impuestos.
Complementando lo expuesto, el economista Martín Jaramillo menciona que “si bien casi todos los economistas estamos de acuerdo con ponerle impuestos a las pensiones, el problema más grave (dos órdenes de magnitud más grande) es el de los subsidios pensionales. ¿Cómo solucionarlo? Dos opciones: 1) la reforma pensional estructural (ideal) y 2) ampliar la edad en la que se calcula el promedio en Colpensiones”.
Sobre el segundo punto Jaramillo agregó que “hoy en día la mesada se calcula sobre el promedio de salario de los últimos 10 años. Una buena reforma y pequeña sería aumentar ese promedio a los últimos 20 años”.
¿Por qué las pensiones deberían pagar impuestos?
Es importante saber que tener una pensión en Colombia es un privilegio, pues “solo 1 de cada 4 adultos mayores tiene pensión y más o menos 1 de cada 3 cotizan”, según Mauricio Olivera, vicerrector de la Universidad de los Andes y expresidente de Colpensiones.
Según Olivera, con corte a 2020, Colombia tenía 6,8 millones de personas en edad de pensión, de los cuales solo un 25% (1,7 millones) está cubierto con pensión, otro 25% (1,6 millones) con Colombia Mayor y 50% no cuenta con ninguna protección (3,4 millones).
Además, según datos del Ministerio de Hacienda, se estima que una proporción muy pequeña, el 0,2% de los pensionados (menos de 20.000), accede a una pensión de más de $10 millones al mes.
De acuerdo con el economista Gabriel Angarita, es muy importante, por un criterio de justicia y confianza en el sistema tributario, que las pensiones altas paguen impuestos, “si no lo hacen estamos manteniendo un sistema que protege a los privilegiados”.
Angarita agregó que aunque el Congreso es el encargado de definir el sistema tributario, por años este “se ha negado a ponerle impuestos a las personas con pensiones que pertenecen al 1% más rico de la población”.
Para Hartmann, “el sistema tributario crea una casta de personas que dejan de contribuir al bienestar general (los pensionados) sin que sea claro por qué los exime de sus deberes básicos. Si entendemos equidad como la exigencia de que todos cumplamos nuestras obligaciones y ejerzamos nuestros derechos de forma similar, reversar esa medida va en contravía de esa idea”.
Jaramillo añadió que aunque las recomendaciones de los expertos, sí llevan a reducir el privilegio que tienen los pensionados adinerados, “creo que los pensionados tienen razón en que ellos merecen un tratamiento diferencial con las reformas. ¿Se justifica que no paguen impuestos? No. ¿Se justifica que les den más tiempo, periodos de transición amplios, cierto tipo de exenciones si tienen dependientes? Sí. Una persona a la que se le prometió algo con ciertas condiciones, y que ya no está en edad de trabajar, tiene derecho a reclamar”.
Por último Hartmann dijo que para él hay dos razones por las que las pensiones deben pagar impuesto: una de equidad tributaria y otra de naturaleza sociológica.
“La primera es que las pensiones son ingresos constitutivos de renta como cualquier otro ingreso que ya está gravado (salarios, honorarios, etc). Ahora bien, deberían gravarse a tasas razonables (...) La segunda razón que llamo “sociológica” o política, tiene que ver con el hecho de que las personas en razón de su edad no dejan de ser parte de una comunidad política. Ellos no dejan de tener deberes y obligaciones de ciudadanos como pagar impuestos para redistribuir el ingreso general y beneficiar a las capas menos favorecidas”.
