Bloomberg — El Banco Central de Chile dijo que sus perspectivas de inflación a mediano plazo están mejorando y que la tasa de interés ha subido al nivel necesario para que los precios al consumidor disminuyan hasta la meta en el horizonte de dos años.
Los responsables de la política monetaria discutieron un aumento de tasas de 25 o 50 puntos básicos en su reunión del 12 de octubre, cuando subieron los costos de endeudamiento en medio punto porcentual al 11,25%. Si bien la inflación sigue siendo alta y persistente, los miembros del Consejo del banco central coincidieron en que los datos recientes indicaban que las presiones de los precios al consumidor a mediano plazo disminuirían gradualmente, según las minutas de la decisión.
“Esto representaba un cambio importante respecto de varias de las Reuniones anteriores, donde, en general, los datos iban mostrando la necesidad de una política monetaria cada vez más restrictiva para asegurar la convergencia de la inflación a 3% en dos años plazo”, según las minutas de la reunión publicadas el jueves.
Los consejeros dijeron en el documento que aumentar la tasa de referencia al 11,25% situaba los costos de endeudamiento “en el nivel necesario para asegurar la convergencia de la inflación a 3%, dado el actual entorno macroeconómico”.
El Banco Central de Chile, encabezado por su presidenta, Rosanna Costa, se enfrenta a precios al consumidor que superan su meta y a una desaceleración económica. La inflación anual disminuyó en septiembre por primera vez desde principios de 2021 y, en un 13,7%, se mantiene muy por encima de la meta 3%. Mientras tanto, la autoridad monetaria espera que el producto interno bruto caiga el próximo año, ante una disminución de las inversiones y la demanda interna.
Los precios al consumidor han comenzado a desacelerarse, y el proceso está siendo favorecido por la moderación de los costos de las materias primas, dijo Costa en un evento el martes. Aun así, las expectativas de inflación del mercado se mantienen por encima de la meta durante un horizonte de dos años, afirmó.
Mientras tanto, el peso chileno se ha depreciado más del 10% en lo que va del año, en medio de la incertidumbre sobre los próximos pasos del proceso constitucional y el fortalecimiento del dólar a nivel mundial. Una moneda más débil estimula la inflación al encarecer las importaciones.
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