Bogotá — En medio de la Cumbre de Integración Latinoamericana y Caribeña que se lleva a cabo en Bogotá y a la que asisten las principales voces del Parlamento Andino, entre las que se encuentran su presidenta, Gloria Flórez, su secretario, Eduardo Chiliquinga, el vicepresidente por Perú, Juan Carlos Ramírez, y la vicepresidenta por Ecuador, Mirian Cisneros, así como directivos de Bolivia, Chile y Colombia, retumbó nuevamente una propuesta que se ha hecho en diferentes ocasiones: tener una moneda única para América Latina.
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“Este tiene que ser el desarrollo más eficaz para poder competir con las potencias económicas del mundo y no padecer como está ocurriendo ahora las fluctuaciones de las divisas extranjeras, que por supuesto dominan la economía mundial. América Latina, para lograr una moneda única, primero tiene que hacer un tratado de integración y crear un parlamento latinoamericano vinculante como el Parlamento Europeo”, resaltó Roy Barreras, presidente del Congreso de la República de Colombia.
Asimismo manifestó que el paso que están proponiendo es que en la próxima Cumbre de las Américas los jefes de Estado firmen esa declaración de integración, que luego sea ratificada en los Congresos y que parte de ella contenga dos elementos: el primero, la construcción de un parlamento vinculante y la segunda, la creación de una moneda única.
Esta no es una propuesta nueva, incluso Barreras ya la había hecho durante la posesión presidencial de Gustavo Petro, donde abogó por el multilateralismo. En ese entonces, el presidente chileno, Gabriel Boric, respondió a esa declaración manifestando que “a mí todas las instancias, iniciativas de integración regional, que fortalezcan la cooperación en nuestros países me parece que apuntan a una buena dirección. Ahora, estos mecanismos específicos son muy complejos”.
Incluso recordó que en el caso europeo el proceso tiene sus raíces con la Comunidad del Carbón y del Acero, fundada en 1952 en Francia, y la moneda común entró a circulación solo el 1 de enero de 2002. “Por lo tanto son procesos de largo aliento, tenemos mucho que avanzar antes (…) pero que se plantee como un tema en estudio para el futuro, nosotros estamos disponibles para que sea parte de las conversaciones sin prejuicio de que, insisto, hay muchos temas en los que avanzar antes”, reiteró.
También a inicios de agosto el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva aseguró que, de imponerse en los comicios, impulsará la creación de una moneda única para América Latina. Para lo cual, argumentó su equipo en ese momento, primero sería necesaria la creación de un Banco Central Sudamericano que surja de una capitalización realizada por los países miembros.
Además, que el aporte de cada uno sería equivalente a las participaciones que tienen en el comercio regional y que se financiaría con las reservas internacionales de los países o con un impuesto a las exportaciones que se envían a las economías fuera de América Latina.
Durante el encuentro del Parlamento Andino que se realiza actualmente en la capital colombiana, también se concluyó que “las naciones afrontan problemáticas que, con el paso de los años, antes que ser superadas se han agudizado, y requieren respuestas contundentes de sus parlamentos y gobernantes, frente a temas como la política de seguridad alimentaria, la migración, el desarrollo económico sostenible y la distribución equitativa, el medio ambiente, el efectivo cumplimiento de los derechos humanos, la cooperación judicial, la salud, la educación de alta calidad y mayores oportunidades de trabajo, entre otros”.
Y en esa línea que es necesario que un organismo internacional de integración para América Latina y el Caribe con carácter vinculante vele por aunar recursos económicos, técnicos, sociales y políticos, aborde y regule las políticas públicas de forma estratégica y gradual, siendo esta una salida eficiente y democrática para establecer soluciones los pueblos.