Lima — Diversos ciudadanos en Lima y otros puntos del Perú vienen reportando problemas de abastecimiento en algunos grifos con ciertos combustibles desde hace unas semanas. El desabastecimiento se ha dado en medio de una compleja situación financiera que enfrenta la empresa estatal Petroperú, que tiene casi el 50% de participación en el mercado local de combustibles; lo que encendió las alarmas y llevó al gobierno a actuar de manera inmediata con un salvataje de miles de millones de soles este último martes.
En edición extraordinaria de El Peruano, el gobierno emitió un decreto de urgencia oficializando un aporte de 4.000 mil millones de soles (US$1.000 millones) de manera excepcional para Petroperú que debe ser atendido de manera inmediata por el Tesoro Público del Estado, en un contexto en el que se hace necesario asegurar la comercialización de hidrocarburos a nivel nacional y la continuidad de las operaciones de Petroperú.
El monto ya había sido anticipado como un aporte de capital desde el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), pero aún no había sido oficializado. A esto se suma una operación de endeudamiento de corto plazo hasta por US$500 millones en respaldo de las obligaciones que tiene Petroperú para obtener líneas de crédito que le permitan importar petróleo crudo, combustibles y otros derivados.
Según el decreto, el plazo de vigencia de la garantía aprobada por el gobierno para esta operación de deuda es menor a un año.
También se establece la necesidad de un plan de fortalecimiento de Petroperú para mantener la continuidad de sus operaciones “como actor estratégico en la cadena de valor” del sector de combustibles, por lo cual en los siguientes tres meses la estatal deberá contratar a una consultora especializada internacional que presente un plan de reestructuración “con el objeto de reforzar la gobernanza y la sostenibilidad financiera y de las operaciones de la empresa”.
Según establece el gobierno, el plan de reestructuración de Petroperú debe ser presentado a la junta general de accionistas de la empresa como máximo el 31 de julio del 2023. Además en los siguientes 30 días hábiles el directorio debe presentar un plan para realizar acciones que garanticen la sostenibilidad de la compañía, como el mantenimiento de niveles de inventario de combustibles para asegurar el abastecimiento nacional; la presentación de objetivos anuales; la reorganización administrativa de la firma para generar eficiencias, entre otros aspectos.
INSEGURIDAD ENERGÉTICA: EL RIESGO DE PETROPERÚ
El decreto publicado la noche del martes refleja aspectos preocupantes que se complicaron para la estatal peruana luego de que se revisara su calificación crediticia por parte de las agencias S&P Ratings y Fitch Ratings, las cuales retiraron el grado de inversión a la compañía por tener una inadecuada situación financiera y un descuidado gobierno corporativo.
Según la norma firmada por el presidente Pedro Castillo y sus ministros de Estado, a raíz de esta rebaja de calificación a la categoría de bono ‘basura’ para Petroperú “se ha generado mayor incertidumbre en el proceso de renovación y evaluación para las líneas de crédito de corto plazo” de la empresa nacional, que de por sí se encuentra fuertemente endeudada hace varios años.
“De prolongarse la situación en la que no se pueda realizar las descargas de petróleo crudo y productos, por negativa delos proveedores de Petroperú, no se contaría con los inventarios necesarios para abastecer la demanda interna de combustible lo cual pondría en riesgo la seguridad energética del país”, advierte el decreto de urgencia que oficializa el salvataje financiero.
Erick García Portugal, exdirector de Hidrocarburos en el Ministerio de Energía y Minas (Minem), anota que Petroperú no pudo seguir comprando combustible en las últimas semanas porque se le cerraron más líneas de crédito tras la última revisión de su calificación crediticia en septiembre; y aunque otros importadores y productores como Repsol y Valero han tratado de atender la demanda local, la capacidad con la que cuentan no ha sido suficiente para lograrlo. Eso hace aún más indispensable la presencia de Petroperú a nivel local, critica García.
“Cuando hay mercado competitivo, si un actor no tiene combustible debería haber atención de otros. Pero en el mercado peruano hay pocos actores porque no hay condiciones para que no entren más”, enfatiza el experto.
A la fecha Petroperú tiene una participación del 40% del mercado local de diésel, combustible ampliamente usado por empresarios transportistas, y el 55% del mercado de gasolinas. Además, es la empresa que tiene la mayor red de almacenaje e infraestructura de hidrocarburos a nivel nacional.
“Petroperú ha estado endeudado por construir la modernización de la refinería de Talara prestándose dinero con bonos emitidos a muchos años, y es difícil salir de esa situación”, agrega Edwin Pinedo, presidente de la Asociación de Grifos y Estaciones de Servicio del Perú (Agesp). García Portugal apunta que el retraso en la operación de la refinería de Talara, que sigue prolongándose, ha complicado aún más la situación de escaso flujo financiero de Petroperú, afectando con más fuerza a la compañía estatal.
Tanto Pinedo como García coinciden en que además del retraso de las operaciones en la refinería y la afectación en las líneas de crédito de Petroperú se suma un problema que le está pasando factura a la empresa: la elección de directores no especializados en la anterior gestión que llevó a que el gobierno corporativo y calificación de la deuda de la compañía decaiga de forma significativa en el último año.
“No puedes poner directorio no especializado porque toma malas decisiones o no toma decisiones y eso afecta a la empresa. Eso ha pasado con el directorio anterior (presidido por Hugo Chávez, hoy investigado, quien fue nombrado al inicio del gobierno de Pedro Castillo). Se politiza una empresa que debió ser siempre autónoma e independiente”, explica García.
¿CUÁNTO SE EXTENDERÍA EL PROBLEMA DE ABASTECIMIENTO DE COMBUSTIBLE EN PERÚ?
Fuentes del sector de hidrocarburos en Perú consultadas por Bloomberg Línea manejan información de que habría siete embarcaciones en la costa peruana en la actualidad que ya cuentan con combustibles que pueden abastecer al mercado local, y que podrían ser descargados si Petroperú paga a los proveedores de forma inmediata. Pero la presencia de estas embarcaciones no ha sido confirmada por la empresa estatal.
Para Pinedo, si no hay embarcaciones en a costa de Perú la estatal deberá emitir una licitación para comprar combustibles que podría tomar entre dos a tres semanas, y el ejecutivo estima que eso podría tomar de 30 a 45 días de tiempo.
En tanto, García indica que si Petroperú es diligente para atender la demanda local y evitar una crisis de seguridad energética el plazo estimado puede ser de 20 días en el escenario más optimista, y de hasta 30 días en uno más complejo. “Los más expuestos son sus clientes”, resalta el especialista.
“Este aporte de capital del Estado va a dar cierta holgura a Petroperú, pero tiene que haber una reestructuración”, anota Pinedo, de la asociación de grifos peruana.
Pinedo remarca que dentro del plan de reestructuración y la consultoría que ejecutará Petroperú por pedido del gobierno es necesario que se evalúen dos aspectos que deben cambiar: el exceso de personal de servicio en la estatal y una mejora del gobierno corporativo.
“Ojalá se haga lo que diga la consultora internacional. McKenzie lo dijo antes, había que hacer a Petroperú más eficiente, reducir el ámbito laboral, separar el oleoducto, y hacer líneas de negocio para que cada una de estas defienda sus números. Eso debería hacerse”, puntualiza García.
