Bloomberg Línea — Venezuela y Colombia oficializaron la reanudación de sus relaciones con uno de los pasos más importantes: la reapertura de sus fronteras hace ya un mes. Las expectativas, que llegaron de la mano de un acto espléndido, no tardaron en desinflarse con un golpe de realidad, que impacta principalmente a los consumidores.
El ministerio de Comercio, Industria y Turismo colombiano, sin embargo, ha reportado hasta ahora cifras positivas, con la suma de US$2,25 millones entre exportaciones e importaciones desde el 26 de septiembre, fecha establecida por ambos gobiernos para el primer cruce de camiones, luego de siete años de cierre.
Germán Umaña, al frente de la cartera por la administración de Gustavo Petro hizo referencia a la movilización de 67 vehículos de carga, con 1.552 toneladas por los puentes Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, los únicos abiertos para este cruce comercial en el estado Táchira.
“En materia aduanera, logística, de preparación y desarrollo de las exportaciones e importaciones, se superaron las expectativas y las cifras así lo señalan, más de US$2 millones en comercio en los 26 días (última cifra de reporte) de apertura. Todo se ha ido normalizando al desarrollo del comercio formal y eso nos llena de satisfacción. Seguimos trabajando para consolidar el proceso de reapertura de esta frontera”, dijo durante una conferencia de prensa.
Los tachirenses, que no pueden garantizar la veracidad de estas cifras, sí se han percatado de al menos 6 cruces de camiones al día, en promedio, sin conocer realmente sobre los productos importados o exportados. “Solo lo sabrán ellos, los camiones que pasan, que no son todos, son los que cumplen con la norma aduanera”, comenta un vendedor en Cúcuta, en conversación telefónica con Bloomberg Línea.
Los códigos de protectorado, un sistema que fue denunciado por dirigentes opositores venezolanos en frontera, que consistía en la asignación de números a grupos de contrabando privilegiados, por parte de un organismo oficial, autorizado por la administración de Nicolás Maduro en la entidad, gobernada antes por la oposición, han sido eliminados.
Quienes contaban con el ‘beneficio’, que les permitía cruzar mercancía sin el cobro en las alcabalas, ahora son monitoreados nuevamente, igual que el resto, registrándose detenciones incluso de algunos de ellos.
Ante la dificultad que ello implica, los precios de los artículos colombianos que se venden en territorio venezolano, se han disparado. “Una leche de un litro costaba 4.500 pesos, ahorita está en 6.000, 7.000 pesos. La harina, algunas marcas se compraban en 3.500 o 4.500 pesos, y ahorita está en 5.000, 6.000 pesos”, explica Ana Barrera, residente en San Antonio, Táchira, quien ve más rentable cruzar hasta Cúcuta para adquirir los productos básicos, aunque el recorrido sea más largo.
Considera que el más beneficiado con la reapertura será Colombia, que de acuerdo a la información oficial, entre lo exportado en este mes, destacan: insumos médicos; cajas de cartón corrugado; vasos plásticos; papel higiénico; confitería; insumos de calzado; láminas de cristal; polietileno; tela denim; máquina para alimentos; fertilizantes; revestimiento para paredes, alambre, pegante; escobas y tela de fibra sintética, entre otros bienes.
Mientras tanto, desde Venezuela a Colombia, se ha dado la exportación de: acero en bobinas; bolsas de aseo; lámina en caliente; bobina de lámina en caliente; material ferroso y envase de vidrio colado.
A nivel gubernamental, se estima que la senda alcista se podría mantener, con cifras que podrían estar entre los US$1.800 millones y US$2.000 millones el próximo año. La población, por su parte, no visualiza una mejora para su estatus en frontera, donde el peso y la dolarización de facto en Venezuela tienen el control, a la par de una inflación galopante.