San Pedro Sula — Este lunes ingresan a los almacenes del Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA) unos 2.000 quintales de frijoles importados desde Nicaragua, en una acción de las autoridades gubernamentales para cubrir la demanda nacional del grano básico por lo que resta del año.
Meses atrás, productores dijeron que el país enfrentaría un déficit de frijol entre finales de septiembre y principios de octubre, y que la próxima cosecha sería hasta el 20 de noviembre.
“Hoy van a comprar el frijol de una forma mucho más cara y de repente no en la cantidad que requerimos, porque para salir de este momento hasta cuando tengamos oferta nacional, necesitamos un contingente que no lo tenemos”, dijo Dulio Medina, presidente Asociación de Agricultores y Productores de Granos Básicos (Prograno).
Con el frijol nicaragüense, la reserva nacional llegará a 16.000 quintales, pero según Hernán Ávila, gerente general del IHMA, el abastecimiento no ha sido el problema, sino el alto costo del grano en los establecimientos de consumo masivo.
Hay suficiente frijol en Honduras
De acuerdo con Ávila, a causa del acaparamiento y especulación, una medida de frijol se cotiza actualmente en los mercados y ferias populares de Honduras en 105 lempiras (HNL), unos US$4.27, es decir, 15 lempiras (US$0.61) más que en las últimas dos semanas, cuando en realidad el precio sugerido es de 75 lempiras, un poco más de los US$3.00.
Ávila agregó que existe suficiente abastecimiento de frijol rojo, pero debido a los aumentos de precio injustificados, el Gobierno “se ve obligado a actuar y por ello buscan abastecer los mercados nacionales”.
Durante una visita reciente a la bodega del IHMA, Mario Castejón, director de Protección al Consumidor, dijo que en la Suplidora Nacional de Productos Básicos (Banasupro), plataforma estatal para la venta de productos de consumo masivo a precios accesibles, la medida de frijol está costando 75 lempiras. “No se deje sorprender por unos precios mayores”.
Al respecto, el titular de la Asociación para la Defensa de la Canasta Básica (Adecabah), Adalid Irías, dijo que “es importante fortalecer la lucha contra la especulación y el acaparamiento, y de esta manera desnivelar la maquinaria de manipulación”.
Esta iniciativa que, entre otras acciones, realiza monitoreos de precios semanales, recomendó a las autoridades de Gobierno el mejoramiento de las instalaciones del IHMA, mantener mayor contacto con los productores de granos básicos y verduras, dar respaldo a los agricultores, así como el realizar negociaciones en beneficio de los consumidores.
Además, establecer relaciones antes y después de las cosechas con los productores, y también crear nuevas modalidades que permitan estar preparados ante los embates de los especuladores de crisis, y mantener la seguridad alimentaria.
Exportaciones de frijol rojo de Nicaragua
La producción de frijol es uno de los principales rubros de la economía nicaragüense y forma parte del gallo pinto, su platillo tradicional por excelencia que se combina con arroz.
“Nicaragua produce casi el doble de lo que se consume y exporta a los mercados centroamericanos y a Estados Unidos”, dijo el titular de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, a medios locales.
De enero a agosto, el país había exportado 1.4 millones de quintales de frijol, lo que significó US$80.4 millones, es decir, un crecimiento interanual de 24% en las ventas externas, según el Ministerio Agropecuario.
Autoridades de Nicaragua prevén que la cosecha de postrera deje 1.1 millones de quintales, para así consolidar el liderazgo del país en la producción del grano básico.
Consumo de frijol en Honduras
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Honduras presenta un consumo per cápita anual de nueve kilogramos, que significa una demanda de 2.1 millones de quintales, lo que obliga al país a cubrir el resto con importaciones, puesto que la producción nacional ronda los 1.8 millones de quintales.
Dentro de los granos básicos, el frijol ocupa el segundo lugar después del maíz, tanto por la superficie sembrada, como por la cantidad que consume la población hondureña, según el Programa Mundial de Alimentos.
En el país se presentan tres épocas de siembra: de primavera o primera, del 15 de mayo al 20 de junio; de postrera o segunda, que se realiza de la última semana de agosto y principios de septiembre; y la de postrera tardía o apante, entre noviembre, diciembre y enero en las regiones húmedas del Litoral Atlántico.
Por ahora, la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) aún no termina de cuantificar los daños en cultivos a causa de las lluvias de la temporada y el reciente Julia.
