Bloomberg — Tras el retraso en la publicación de los datos económicos de China, en el tercer trimestre la actividad de la economía del gigante asiático mostró una recuperación mixta con un aumento del desempleo y un debilitamiento de las ventas minoristas en septiembre, pese a un repunte del crecimiento.
El producto interior bruto (PIB) creció un 3,9% en el periodo de julio a septiembre con respecto a hace un año, recuperándose de un crecimiento casi estancado en el segundo trimestre, cuando Shanghái seguía cerrada. La cifra fue más fuerte que la estimación media del 3,3% en una encuesta de Bloomberg entre economistas.
Los datos se pospusieron casi una semana debido a que el país celebró su 20º congreso del partido comunista, un evento político clave durante el cual el presidente Xi Jinping se aseguró un tercer mandato al frente del gobernante Partido Comunista y consolidó su poder.
Los indicadores mensuales de septiembre pintan un panorama más débil. Tras cuatro meses de descensos, el desempleo subió al 5,5% en septiembre desde el 5,3% de agosto. El crecimiento de las ventas al por menor se ralentizó hasta el 2,5%, frente al 5,4% de agosto y por debajo del 3% estimado.
La producción industrial aumentó un 6,3% en septiembre con respecto al mismo período del año anterior, más que el aumento del 4,2% de agosto y superando la previsión del 4,8% de los economistas. La inversión en activos fijos aumentó un 5,9% en los nueve primeros meses del año, principalmente en línea con las expectativas.
La “mayor conclusión” es que el “Covid sigue siendo el motor de la economía”, dijo Iris Pang, economista jefe para la Gran China de ING Groep NV, señalando que la recuperación se basó en gran medida en la inversión y la producción industrial.
La reducción de los cierres en los puertos ayudó a suavizar las cadenas de suministro, contribuyendo al repunte de la producción industrial, añadió Pang. Sin embargo, las ventas minoristas se vieron afectadas por las medidas de cuarentena.
En cuanto a la política, lo más importante sigue siendo el abandono de la política de “Covid” cero y la resolución de la crisis de financiación de los promotores, dijo Michelle Lam, economista para la Gran China de Societe Generale SA.
Los mercados cayeron el lunes, ya que los inversores reaccionaron a la medida de Xi de apilar los rangos de liderazgo de la nación, revelada en el congreso del partido durante el fin de semana, con los leales. El índice de referencia CSI 300 amplió sus descensos hasta un 1,9% a las 10:25 horas en Shangai, mientras que el yuan terrestre se debilitó un 0,4% hasta 7,2541 por dólar.
Continúa la caída del sector vivienda chino
El sector inmobiliario se contrajo por quinto trimestre consecutivo, según los datos de producción de la industria de la NBS, extendiendo su caída más larga de la historia.
Los precios de la vivienda cayeron por decimotercer mes consecutivo en septiembre. La inversión inmobiliaria se redujo un 8% en los nueve primeros meses de 2022 respecto al mismo periodo del año anterior, profundizando la caída desde agosto. A pesar de las políticas gubernamentales de apoyo al mercado, muchos promotores endeudados siguen teniendo dificultades para completar los proyectos, mientras que la confianza de los compradores en los precios futuros de la vivienda se ha desplomado hasta el nivel más bajo registrado.
El país también publicó el lunes datos comerciales que muestran una desaceleración del crecimiento de las exportaciones en septiembre. Las exportaciones en términos de dólares se expandieron un 5,7% el mes pasado respecto al año anterior, por debajo del 7,1% de agosto, mientras que las importaciones aumentaron un 0,3%, sin cambios respecto al mes anterior. Estos datos también se retrasaron por el congreso del partido.
Los datos de alta frecuencia de este mes apuntan a una continua debilidad, con las ventas de viviendas nuevas en las 30 principales ciudades cayendo un 21% respecto al año pasado durante la semana que terminó el 18 de octubre, según Citigroup Inc.
El uso del metro se situó la semana pasada un 20% por debajo del nivel anterior a la pandemia, básicamente sin cambios con respecto al nivel de finales de septiembre, mientras que los precios de los envíos de exportación siguieron bajando, lo que sugiere un ablandamiento de la demanda mundial. Los ingresos por turismo de la semana de fiesta nacional de principios de mes indicaron una caída del 26% respecto a los niveles del año pasado.
Lea más en Bloomberg.com
