La mala hora del peso colombiano: el dólar estuvo al borde de alcanzar los $5.000

El peso colombiano ya alcanzó un nuevo mínimo frente al dólar y profundiza su depreciación en medio de la alta volatilidad que ha predominado en los mercados

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Bogotá — El peso colombiano (COP) comenzó una nueva semana presionado por la volatilidad de los mercados, con lo que el dólar se mantiene anclado sobre los $4.900 y ha llegado a anotarse valores récord prácticamente que jornada a jornada.

El dólar en Colombia cerró este lunes en $4.968, por encima de la Tasa Representativa del Mercado (TRM) de $4.913, manteniendo la tendencia alcista de las últimas semanas.

En las primeras horas de la jornada el dólar ya se había marcado un nuevo máximo y llegó a cotizarse en $4.999 en Colombia.

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En las últimas jornadas los mercados están reaccionando a un entorno macroeconómico adverso que dicta que el mundo se dirige a una recesión, mientras que a nivel interno han seguido de cerca los comentarios puntuales del Gobierno frente a las principales políticas económicas, principalmente en lo que se refiere al petróleo, así como el desarrollo de las discusiones de la reforma tributaria que busca estabilizar las finanzas públicas.

“La barrera de los $5.000 es relativamente fácil de conseguir en los próximos días y todo esto por el escenario local, la incertidumbre que sigue manteniendo el Gobierno realmente frente a sus comunicados sobre los nuevos contratos de exploración petrolera. Eso es muy claro para quienes entienden la forma de transmitir información del Gobierno que eso no está en planes de la Administración”, opinó en conversación con Bloomberg Línea Orlando Santiago Jácome, gerente de Fénix Valor.

Agregó que los comunicados más recientes del Gobierno se refieren a los actuales contratos de exploración, pero “esto es algo que ya se sabe” y “bajo esa circunstancia la preocupación se mantiene totalmente vigente”.

De acuerdo a un informe de JP Morgan Chase, el banco más grande de Estados Unidos, “la demanda de activos externos por parte del sector privado podría ejercer más presión sobre la moneda”.

“Aunque Colombia no tiene un historial de dolarización (de hecho, los particulares no pueden mantener depósitos en dólares en los bancos locales), esto podría cambiar si persiste la volatilidad”, advierte.

Al respecto, JP Morgan Chase señala que “los activos de inversión de cartera y los depósitos monetarios en el exterior están cerca de sus máximos históricos, con un 3% del PIB, y van en aumento, lo que sugiere la existencia de flujos de salida de los locales”.

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Por otra parte, “la tendencia de la exposición a las divisas en los fondos de pensiones no muestra todavía una dolarización importante en ese frente”.

“Es claro que, dada la situación internacional, las monedas han ido cediendo terreno frente al dólar; pero la atención debe centrarse en las magnitudes, los números indican que el caso colombiano es uno de los más extremos de las monedas”, dijo a Bloomberg Línea el profesor de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de América, José Andrés Rueda.

El académico precisa que el valor de la moneda estadounidense está dado por la cantidad de dólares que ingresan a una economía, vía exportaciones, inversiones de portafolio de fondos y/o inversionistas extranjeros que buscan solamente una rentabilidad en un negocio puramente financiero (con un enfoque de corto o mediano plazo generalmente) y la inversión extranjera directa que llega a iniciar negocios en el país y tiene un enfoque de largo plazo.

Adicionalmente, señala, el precio del dólar está afectado por las compras internacionales que se hacen con divisas en el país.

Parte de estas compras son consumo, pero también son materias primas para procesos productivos o maquinaria “que van a impactar el flujo de caja de los actores de la economía”.

“Del balance anterior depende el precio del dólar, si salen más dólares de una economía de los que entran, vamos a ver un proceso de depreciación (que es el escenario actual)”, señala.