Bloomberg — El repunte bursátil de los mercados asiáticos y en particular de la renta variable de algunas plazas perdió su brillo a medida que empezaron a caer las acciones del mercado bursátil de China, mientras que los rendimientos del Tesoro retrocedieron desde los máximos de varios años.
El índice de referencia de Hong Kong cayó más de un 4%, ya que los inversores se enfrentaron al retraso en la publicación de los datos de crecimiento económico de China y a la conclusión del congreso del partido en Pekín, en el que Xi Jinping reforzó su control del poder.
Las acciones subieron en Japón, Corea del Sur y Australia, mientras que los futuros estadounidenses avanzaron después de que las acciones de Wall Street tuvieran su mejor semana desde junio.
La negociación de las principales divisas estuvo agitada, con el yen oscilando entre las ganancias y las pérdidas en medio de las señales de una segunda intervención de las autoridades del banco central japonés en dos sesiones. La volatilidad va a continuar, ya que los esfuerzos del gobierno por frenar la rápida depreciación van en contra de la política monetaria ultralaxa del Banco de Japón.
La libra esterlina perdió la mayor parte de la subida anterior, que se produjo cuando Boris Johnson se retiró de la carrera para liderar el Partido Conservador del Reino Unido, lo que sitúa a Rishi Sunak más cerca de convertirse en el próximo primer ministro.
En general, en los mercados, los inversores miran más allá del actual estado de endurecimiento monetario agresivo de la Reserva Federal hacia la siguiente fase, que podría ver una ralentización o una pausa en las subidas de los tipos de interés.
Esto está proporcionando apoyo en medio de vientos en contra, desde la guerra en Ucrania hasta los riesgos de China. El resultado del domingo del congreso del partido en Pekín sugiere que la campaña Covid-cero de Xi seguirá ralentizando la economía y también ha alimentado la especulación de que su objetivo de “prosperidad común” podría incluso llevar a los impuestos sobre la propiedad y la herencia.
El yuan en el extranjero se debilitó hasta acercarse al mínimo histórico registrado la semana pasada. El Banco Popular de China fijó la fijación del yuan en 7,1230 por dólar, alejándose de la pauta reciente de cerca de 7,11 por dólar.
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