Bloomberg — No habrá repunte de fin de año para las acciones europeas, inmersas en una fuerte caída, según estrategas de Goldman Sachs Group Inc. (GS) y Bank of America Corp. (BAC).
Quienes se dedican a realizar estimaciones recortaron sus objetivos durante el mes pasado, y el promedio de una encuesta de Bloomberg apunta a una caída de 17% para el Stoxx 600 en 2022. De ser efectivamente el caso, será el peor rendimiento desde la crisis financiera global.
El Stoxx 600 cayó el mes pasado en un mercado bajista, arrastrado por temores de que la inflación y las agresivas políticas monetarias de los bancos centrales impulsen una recesión global.
El nivel implica una subida de menos de 2% desde el cierre del jueves, mientras que la encuesta ve una caída de 1,1% en el Stoxx 50 para el mismo período.
“Se necesitará un impulso más favorable en la combinación de crecimiento/inflación/política o una capitulación de los inversores para que se produzca un auténtico descenso del mercado bajista a corto plazo”, escribieron la semana pasada los estrategas de Goldman, entre ellos Cecilia Mariotti. Su previsión de 360 a final de año es la más bajista entre los encuestados por Bloomberg, lo que implica una caída de casi el 10% desde el cierre del jueves.
En marzo, los estrategas esperaban de media que el Stoxx 600 cerrara el año más o menos plano respecto a finales de 2021. En cambio, el índice de referencia ha caído cerca de un 20% hasta ahora, arrastrado por el aumento de la inflación, los bancos centrales de línea dura, las consecuencias de la guerra en Ucrania y la crisis energética.
Stephane Ekolo, de TFS Derivatives, cuya previsión en marzo se acercaba más a la magnitud de los descensos actuales, no espera un respiro a corto plazo.
“Las perspectivas del mercado europeo serán nefastas para el final del año y, muy probablemente, para el año que viene”, dijo Ekolo. “Los vientos en contra macroeconómicos no están cerca de remitir, las tensiones geopolíticas siguen aumentando y, con la persistente y fuerte inflación, preveo una destrucción de la demanda que se pondrá de alguna manera de manifiesto en esta temporada de resultados y en la siguiente”.
Las acciones europeas alcanzaron el mes pasado su nivel más bajo desde noviembre de 2020, antes de un tímido rebote que ya está perdiendo fuelle. Muchos participantes en el mercado dicen que las posiciones técnicas pueden alimentar algunas ganancias, pero los fundamentos siguen siendo sombríos.
Ni siquiera un buen comienzo de la temporada de resultados ha estimulado el suficiente optimismo para levantar el mercado en general. Y los estrategas de BofA advierten que las perspectivas de beneficios pueden empeorar.
“Incluso después de la fuerte venta de este año, la renta variable aún no tiene precio para la continua pérdida de impulso de crecimiento que esperamos ver en los próximos meses”, dijo la estratega de BofA Milla Savova, que ve al Stoxx 600 cerrando en 380, cerca de los mínimos del mes pasado.
Savova espera que los beneficios caigan un 20% durante el próximo año, arrastrados por la presión de los márgenes y la ralentización del crecimiento económico.
“Creemos que la actual resistencia de los beneficios europeos será insostenible”, afirma.
--Con la ayuda de Sagarika Jaisinghani, Jan-Patrick Barnert y Tommaso Isak Rognoni.
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