Bloomberg — Zara se adentra en el negocio de la ropa de segunda mano. La marca española comenzará a ofrecer servicios de reparación, reventa y donaciones en el Reino Unido. A partir del próximo mes, los compradores podrán reparar sus prendas Zara de cualquier temporada anterior, incluyendo la sustitución de botones, cremalleras y costuras, ya sea online o en una tienda Zara.
Con la nueva iniciativa, los clientes británicos también podrán revender y comprar ropa usada de Zara a través de una nueva plataforma segura y podrán donar ropa de cualquier marca a organizaciones benéficas.
Propiedad de Inditex SA, el mayor minorista de ropa del mundo, la iniciativa de prolongar la vida útil de las prendas supone un cambio para Zara, conocida por su enfoque de moda rápida. Reacciona así a la creciente presión para ser más sostenible, ya que la industria textil es responsable de hasta el 10% de las emisiones de carbono mundiales.
Con operaciones en línea en unos 200 países, los productos de Zara ya se encuentran entre las marcas más revendidas en la web. La ropa, los bolsos y los zapatos usados de Zara pueden encontrarse para su reventa en sitios web como Depop, Vestiaire, Asos Marketplace y Re-fashion.
La plataforma de reventa estará organizada por categorías de productos e incluirá imágenes tomadas por el vendedor, al igual que los sitios alternativos, mientras que la información original del producto será proporcionada por Zara.
Las prendas se podrán donar a través de servicios de recogida a domicilio y se enviarán a la Cruz Roja, que las reutilizará o reciclará, aprovechando el vínculo que ya existe con los contenedores de donación de las tiendas Zara.
A principios de este año, Zara empezó a cobrar por las devoluciones en línea en el Reino Unido, lo que llevó a los clientes a sus 60 tiendas de todo el país a devolver las prendas de forma gratuita.
Zara no es la única que está impulsando la sostenibilidad. La cadena británica de grandes almacenes Selfridges & Co. prevé que el 45% de las transacciones procedan de la reventa, el alquiler y la reparación para finales de esta década. Sin embargo, el crecimiento del gigante chino de la moda rápida Shein demuestra que los compradores suelen priorizar el precio sobre la reducción de las emisiones de carbono.
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